sábado, 2 de octubre de 2010

ausencia

Imagen: Adalante


1.
¿cómo contar la soledad si no es con el silencio?
¿cómo decir “estoy sin vos”
sin hablar de esta brutal traición del día?

haber despertado acariciándote
con todo mi cuerpo
con mi ansia entera
para luego asumir que los kilómetros
me darán un mañana con tu ausencia

¿así es la condena del humilde?
¿así la desesperación de la pobreza?

tenerte y no tenerte
sin embargo
saberte y no saberte al mismo tiempo
mientras destripo la tierra con las manos

2.
esta pequeña muerte/este silencio
me repito y me repito
desespero
arranco cuadros y memoria
arranco recuerdos y deseo
arranco mi carne de los huesos
para usar mi sangre como vino

3.
¿quién sino vos puede salvarme?
¿quién sino vos con tu regreso?

aunque sé que debo esperarte y esperarte
por cinco o seis días desde ahora
no me creerás
pero agonizo
agonizo sin tu voz ni tu sonrisa
agonizo sin tu piel y tu palabra

4.
cada ínfimo segundo es como un clavo
un dolor profundo/intransferible
amarte para mí ya no es costumbre
es la falta de costumbre y de rutina
es el saber que siempre y siempre me sorprendes

5.
necesito de tu boca aquí en mis labios
necesito de tus senos en mis manos
de sentir tu espalda así/en mi pecho
abrir mis ojos y esperar que te despiertes
para luego integrarte a mis caricias

la soledad podría ser mi amiga
pero la soledad con vos
ninguna otra
no esta soledad de casa limpia
de gatos bañándose de soles
de perros corriendo por la cerca

no esta soledad de oficio mudo
de páginas y páginas vacías
de punto y no punto quizás coma
de vasos y vasos destrozados
contra una pared de carne silenciosa
que dice ser mi cuerpo
y que lo dudo
porque nunca tanto tiempo sin sentirte
porque nunca tanta calma en mis sentidos

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