1.
(cuando el filo no es sólo el lugar donde te apoyas)
¿has tenido miedo? ¿aún tienes?
es un mundo hambriento allí fuera
de esbeltos estiletes como calles
y cierta demostrable preferencia
por los inocentes
los ingenuos
y los débiles
2.
recuerdo a los temerosos
recuerdo sus miradas huidizas
su forma de pretender mil distintas trampas en el aire
y ese miedo de pólvora y acero y odio
corriendo como un gamo hacia donde estabas tan solo
3.
la cabeza como uniforme
la señal del diablo no existe
el diablo no señala
enseña el subterfugio de lo idéntico
todas las horas del día menos una
4.
y será el invierno
infierno tal vez
y serán como pequeños homúnculos afiebrados
rompiendo las paredes para escapar del agua
del brillo del viento como huesos viejos
y un claro aroma a ya no hay parques
5.
hemos podido contar innumerables muertes
hemos descendido hasta los cielos
hemos comido todos los dulces
y nos hemos amado en todos los cuarteles
como pedacitos de carne fresca en la nevera
y no me importa si hay o no un sentido
sino
que ya
no siento
es como el agua
un inquieto horizonte que se nos vino encima
y tantos allí
entre los peces
(cuando el filo no es sólo el lugar donde te apoyas)
¿has tenido miedo? ¿aún tienes?
es un mundo hambriento allí fuera
de esbeltos estiletes como calles
y cierta demostrable preferencia
por los inocentes
los ingenuos
y los débiles
2.
recuerdo a los temerosos
recuerdo sus miradas huidizas
su forma de pretender mil distintas trampas en el aire
y ese miedo de pólvora y acero y odio
corriendo como un gamo hacia donde estabas tan solo
3.
la cabeza como uniforme
la señal del diablo no existe
el diablo no señala
enseña el subterfugio de lo idéntico
todas las horas del día menos una
4.
y será el invierno
infierno tal vez
y serán como pequeños homúnculos afiebrados
rompiendo las paredes para escapar del agua
del brillo del viento como huesos viejos
y un claro aroma a ya no hay parques
5.
hemos podido contar innumerables muertes
hemos descendido hasta los cielos
hemos comido todos los dulces
y nos hemos amado en todos los cuarteles
como pedacitos de carne fresca en la nevera
y no me importa si hay o no un sentido
sino
que ya
no siento
es como el agua
un inquieto horizonte que se nos vino encima
y tantos allí
entre los peces
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