miércoles, 20 de enero de 2010
albedrío
1.
he de reconocer que lo mío
no es pensar en lejanos horizontes
o en grandes hazañas
sino pensar
en vos
desnuda
he de reconocer que lo mío
mi trabajo
mi justificante
mi morada
es tu cuerpo desnudo junto al mío
cada vez que empieza el día
2.
podemos
tal vez
enredarnos
ser manos
pies
cabellos
que se abrazan
aprietan
hasta el éxtasis
o simplemente
contemplarnos
puedo verte
sentada en tu sillón y mirándome
como si en verdad
me vieras
te diría
“has llegado hasta mí
comido mis letras
como si fueras una pequeña ave
como si fueras un pez sin pecera
y me has soñado
y te he soñado
y lo bello es
que aún seguimos
soñándonos
como si el sueño fuese una forma
de persistirnos”
seguramente me contestarías
pero la verdad es que no importa
la verdad es que lo que yo te diría
vos también querés decirlo
vos también
querés
decírmelo
3.
me he despertado hoy por la mañana
palpándome las costillas
tenía todas
suspiré tranquilo y te vi a mi lado
mis dedos
entonces
se sumieron en tu tórax
palpé tus costillas
una a una
y mi cuenta quedó inconclusa
¿cuántos hombres
entonces
te deben la vida?
4.
una mujer no es como
una mujer es
es el aire transparente que le abraza
y el cálido sol que resplandece
al reflejarse
sobre sus formas
una mujer es
pero no es como
es como es
como desea
como aprendió a ser
como no puede evitar
ser
algunas mujeres
como vos
logran sacarse ciertos clavos de su cabeza
y una vez desprendidas de esas enseñanzas
despliegan algo similar a las alas
y comienzan
a volar
y los hombres
ciertamente
temen a las mujeres que vuelan
las persiguen con jaulas de dorados alambres
para que no se alejen
demasiado
de sus cuerpos pesados y toscos
de su aliento a taberna
de sus risas de reunión de amigotes
de sus vicios
o peor
de sus virtudes
yo
en cambio
no temo a las mujeres capaces de volar
quizás por ser aire
quizás por ser en quien se sustentan
o por tener vicios
y no virtudes
pero no temo a las mujeres
capaces de volar
y si es necesario
les presto mi pluma
5.
descansa
el sillón puede girar pero estás desnuda
si girás
entonces
podré verte como no deseas
como no deseas
que te vea
sin embargo te adivino
te imagino
cierro mis ojos y puedo saber
como es la curva de tu seno
el sabor de la sal que se acumula
en tu ombligo
tal vez
porque ya lo he sentido en mis ojos
y en mis labios
tal vez
nunca
el amor
lo sabés
es una especie de lotería sin números
un bingo donde nadie tiene cartón
ni esperanza
el amor es casi como aprender a ver
siendo ciegos
como aprender a caminar
sin tener piernas
pero se aprende
se reconoce
y se abraza uno a él
cuando lo encuentra
el amor es casi como una cuchara de plata
en el paladar equivocado
generalmente está donde uno no se encuentra
y es uno el que debe luchar
acercarse
quitar la cuchara de la boca errónea
y ponerla en la suya
el amor es
inequívocamente
el albedrío libre
lo que nos hace
más poderosos que los ángeles
más perfecto
que cualquier dios condenado a ser perfecto
lo que nos hace
bellamente impredecibles
dulcemente
asombrosos
y si te amo
me importa que me amés
desde tu libertad y desde tu vuelo
porque a mí
lo sabés
no me asustan las mujeres que son capaces de volar
y más si vuelan como vos
inmaculadamente desnudas
inmaculadamente
desnudas
con esa libertad
nacida de pervertir esas enseñanzas
que nos clavaron
en la cabeza
vos volá
yo sabré seguirte
ya sea como viento
o como pluma
si mirás junto a vos
yo estaré
vos volá
yo soy el viento
o tus alas
yo seré
quien te sustenta
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