un poema

Imagen: Polkosh

¿tienes frío?

no
tampoco rentas
o dinero

me mirás alucinando
como si dijera
lo que digo

¿por qué decís eso?

es que es extraño
estás conmigo y te recuerdo
sin embargo
aún no me resultás tan semejante

¿a quien?

uno mis dedos y te los muestro
preguntándote
¿ves esto?

sí
respondés

así las condiciones
también el abrazo
el sopapo
el hola o aún también la despedida
vos en cambio
(separo los dedos un momento)
sos como esto
una extensión del zarpazo
una amenaza
o quizás
y por eso
estamos juntos



luego el alba
suelen ser hermosos los adioses a esta hora
cuando el sol pareciese encontrarnos
sin esas lágrimas prometidas en los ojos

vos
como siempre
sabés conducirme hábil a tu escote
donde sumerjo
además de mis palabras
dos o tres besos nada tímidos
ni pequeños

¿pero que quieres?

he gastado mis monedas
todas mis almas
y también la suela a mis zapatos
y recurrir a las anémonas
para imaginar un nuevo día
no me parece apropiado
o constructivo



¿estás bien?

en algún punto
te respondo
podría llegar a tener la percepción más cabal del infinito
pero he preferido el junto a vos
en lugar del todo eso
y ahora cuando la migraña parece querer reproducirse
estás intentando olvidar la despedida

alzás delicada
tu barbilla
como trepándola en el dorso de mis dedos
y una sonrisa tan leve que no llega a ser un gesto
parece asomar a tus palabras

no vas a despedirte
es solo uno más de aquellos juegos
los que solías jugar haciendo y deshaciendo la valija
abriendo y cerrando la puerta de la casa
llevando el revólver a tu boca
y sin embargo aquí estás y estás muy vivo

¿te parece?
te pregunto
mientras veo que sangro más arena
más pareceres errados y conjuntos
sobre el patético apretón de alguna venda

quizás esté o vaya a ella
pero no es un juego ni una muerte
es simplemente
desear otra vez sangrar sangre y no arena
sentir
aunque más no sea levemente
al tiempo recuperándose del todo
como cuando
¿lo recuerdas?
jugaba a ser yo mismo
sin ser otro
como cuando empezaste a pensar que te gustaba
aunque con leves mejoras evidentes
con lentas apariencias mejoradas
y no
no lo pudimos
porque jamás lo he querido
porque jamás lo has intentado
y ahora
en este tema
esta música que elijo para el día
he de decirte un adiós que es
sencillamente
el primero de una larga manera de decirlos



es la extensa cadena de principios lo que pesa
los nombres apenas recordados
los peinados y colores que se mezclan
evitando fijar la vista en el silencio

todo
por supuesto
cambió cuando ella estuvo cerca
con su hambre desmedida
con su anhelo
y ese escote dibujado por los dioses
y esa sonrisa que jamás podría ignorar
aunque quisiera
como potenciando la belleza al infinito
y acercarme
diletante
y hacerme un hueco entre sus brazos y quedarme
casi dormido y tan ansioso
tan descubriendo los olores que quería




y luego el alma
el alma participa de estas cosas
aunque no sé que es o para que cuenta
por allí anda
recuperándose
de la última vez que la empeñé en cash converter
donde ¿sabés? no se quedan lo que sobra
sino con aquello que pensamos prescindible
aunque luego el hueco/el darse cuenta
el mirar por la ventana/el tener frío
en fin
eso que hemos considerado la nostalgia
viene y nos hace revisar nuestro bolsillo
sopesar las monedas con la mano
y decidir que regresar ya no es posible
y que suerte que tuvimos aunque siempre
siempre
el dolor se recuerda con afecto



hasta que ella se acerca
ya lo he dicho
y se acurruca y resucita nuestras ansias
a través de la lujuria
la lascivia
o de las cosas que tenga más a mano

y ella será esa ella que nos dice
me gusta como sos/que tengas frío
o que llorés con las películas boludas
o que te sumerjás entre mis senos tan hambriento

así es como las cosas se sostienen
cuando tomás cada uno de los dedos por sí mismos
y los unís a otros dedos con esmero

luego la arena da lugar a nuestra sangre
y es entonces
cuando pensamos que jamás se pierde el tiempo
si al final
y porque sí
estamos juntos