domingo, 30 de diciembre de 2007
por la tarde con el sol sobre la mesa
en fin
a veces la soledad se me presenta
pero no la preceptiva soledad de la impotencia
esa ha quedado atrás
soterrada en cajones de madera
entre manteles manchados y espadas varias
ahora
¿cómo decirlo?
la soledad es un abrazo amante que escucha mis silencios
con la mirada más tierna de todas las miradas
es un refugio al que acudo cuando el día
me pide
algún poema
y si bien he transcurrido dictaduras y guerras
recién hoy puedo dejar de ser sobreviviente
y admitir que vivo
aún entre ínfimas soledades y palabras
diré entonces
y lo diré de esa forma a la que acudo cuando el espíritu
sabes que amas cuando hasta el enojo es algo amable
cuando la desesperación del fin de mes
el ahogo del pequeño presupuesto
es una razón más para el abrazo
y estoy allí
en ese territorio de caléndulas y glicinas
donde su cabello
el cabello de mi risa
se tiñe de los colores que deseo
y su figura
la figura de mi ansia
se desliza en ajustadas camisas de seda
dándome el poder de desprender sus botones
y podría preguntar
por ejemplo
si esto es poesía
o apenas un simple instante de mirarme como ahora
aún con el perfume (su perfume) entre mis dedos
aún con el sabor (su sabor) en mi garganta
o apenas una de mis formas de decirle necesaria
de admitir
como hago cada tanto
la inexistencia de todo camino que me aleje
del amable espacio que habitamos
diré entonces
y lo diré de esa forma a la que acudo cuando el alma
sabes que amas cuando logras darte cuenta
y no es la piel ni la magia ni el misterio
es sencillamente un absoluto
en el que no solemos creer porque así lo enseñan
los maestros de la soledad desesperada
los embajadores de las islas silenciosas
en el que no solemos creer porque está en las prescripciones
en los cuadraditos de papel que se deslizan
por los huecos de las manos en las aulas
y así
uno puede recorrerse tantas veces
hasta que un solo brillo de aquí estoy nos alucina
permitiéndonos romper lo establecido
por aquellos que por no saber aún lo ignoran
pero
a veces la soledad se me presenta
aunque distinta
cuando observo la plena curva de una espalda
(su espalda)
el perfil de un seno que es su seno
esa forma tan despreocupada de pasearse
por todos mis rincones tan desnuda
entonces
decir que estoy enamorado no es decírselo
sino reconocerlo
simplemente
es desear que se deslice en sus camisas
mientras mis dedos hurgan sus botones
desear que su sabor sea en mi boca
y a su perfume eternamente en mis asuntos
recordaré desde hoy sin dejar de ser mañana
todo lo que ella me convoca
cuando
por ejemplo
la convoco
sabes que amas
cuando no saberlo es imposible
todo lo demás
es solo un sueño
viernes, 28 de diciembre de 2007
me hablaron de un arte oscuro llamado muerte
1.
tal vez en la oscuridad andrógina asexuada
se pueda volublemente atraer fantasmas
para recorrer con ellos distintas avenidas
o bailar hasta caer anhelantes
sobre una alfombra de agujas hipodérmicas
de líneas de nácar pulverizado
donde resalta la sangre aislada
pero eso es solo el vencimiento
el día después de las facturas y los bancos
de los teléfonos móviles
de los hospicios
como largas murallas berlinescas
2.
ella entre mil ellas es ella siempre
podría tal vez
marcarle con la hoja de un cuchillo
un delicado dibujo de rosas negras
o derretir caricias en su sexo
dejando que lentamente el día se prolongue
por calles y puertos
o desnudas iglesias donde un coro de orates
se deslumbra con la voz de su propio eco
pero ella es ella y ella siempre
de nada serviría decirle una señal en el oído
no por eso seguiría en mi costado
enlazada a mis costillas y a mi sangre
3.
destripar los terrones provistos por la tumba
dejar que crezcan azaleas pensamientos
como alas de cuervo en los frontales de la puerta
fundir el hierro en la ventana
desconocerme
decir que es cierto
decir que me hablaron de un arte oscuro
llamado muerte
y decir después hasta mañana
es imposible
o tal vez
solo el principio
4.
lo ojos y el aroma
las arcadas en el váter semiinconsciente
saber que estoy porque me evado
no porque prosiga o porque crea
saber que estoy porque no hay otra
no hay líneas amarillas que guíen a los muertos
5.
permanece mientras lustro tu calzado
el cuero brilla y te refleja y me sonríes
tu espalda se estira
una mano se apoya sobre ella y la pervierte
un sexo endurecido a sangre y fuego
se hunde en tus entrañas despiadado
mientras lustro tu calzado y permaneces
la noche es tan explícita
tan oscura
casi una parábola del odio
de la venganza hostil y enamorada
plena de suplicios afectuosos
tal vez al encender otra ventana
la carne que será nos trivialice
jueves, 27 de diciembre de 2007
martirio
1.
en aquel camino
bordeado por largas hileras de nombres muertos
donde los rostros permanecían sin sus bocas
el dolor era una consecuencia necesaria
no así
el grito
2.
suplir por aquel entonces
las arriadas banderas con narguiles
olvidar en el sueño cada sueño
permanecer atado a los rincones
ser uno más
y ser ninguno
3.
más la cimera en la mesa de noche
centelleaba espejos
nuevas máscaras
prolongándose el cuerpo en el nuevo día
cubriéndolo todo
como un moho agotado y ceniciento
4.
pude darte un nombre
no quería
el asombro bastaba para convocarte
donde la región se desvaía en mil abismos
donde las líneas del valor se derrumbaban
en tapas de inodoro no muy limpias
como si sangrasen
nuevamente
de tus venas
5.
ahora dime
¿cuál es la correcta forma de llamarte?
tu nombre olvidado
no es solo un nombre más junto al camino
es un silencio
tal vez trágico
un hachazo en la espesura
haciendo estremecer a todo el bosque
martes, 25 de diciembre de 2007
resurrección al dolor
1.
en aquel entonces ordenaba los pasillos
la luz las puertas los olores
la forma tan casual con que se hinchaban
los dedos debajo de los cuadros
buscando renovarse en las imágenes
en aquel entonces un trago y un motivo
un cigarro liado con esmero
y salir a andar barbaridades
por cualquier esquina de la mesa
siguiendo pavorreales tan delgados
como el filo del vértigo en la altura
también el perfume
un dulce tacto destellando en el olfato
indicando donde me esperaban
o fingían
esperarme
nada importa
todo es en sí incuestionable
una seguidilla de errores o de aciertos
un cuerpo más en la vereda
una calle prolongándose en silencio
brotando
del silencio
como todo orfanato acostumbrado
supongo que miraste en el espejo
por eso no agrego mis imágenes
por la singular razón de los inciertos
de las hélices inútiles de los pájaros
de la tensa percepción de los alambres
pero quisiera decir dos o tres cosas
aunque no tenga en mí ni una palabra
ni un algo
ni un después
ni un ahora
solo cajones rebosantes de facturas
colores apagados en el pecho
cigarrillos quemados en el aire
es la tristeza o tal vez
es el momento
es el día o tal vez
es el mañana
supongo que miraste en el espejo
por eso no agrego mis imágenes
2.
no sé cuando
solo el silencio
el apagarse la luz en sincronía
abriéndome ojos en los dedos
y la ausencia
la más alta ausencia en mis asuntos
conocer es poca cosa
casi nada
apenas una señal de carbón en los renglones
o un te diré
o un te digo
conocer y no decir es tan inútil
como caer sin llegar jamás al fondo
para deshacerse del vértigo acumulado
pero es así
no sé cuando
solo el silencio la ceguera las ausencias
supongo que intentabas encontrarme
en sitios que de otra forma evitarías
y al no verme allí
te hiciste hermosa
cambiaste tu cabello y tus pestañas
tu piel y el color de las alfombras
las cortinas las paredes el trabajo
el lugar de residencia y el idioma
no
el idioma no
siempre fue ese idioma que soñamos
en años de no poder saber que íbamos
aprendiste a mirarte en los espejos
singularmente hermosa y tan lejana
la razón del espiral es el encuentro
sabías
por eso no dejabas de moverte
aunque para ello debieras extraviarte
3.
así mis dedos
así mi mano
hurgando los abismos oceánicos
buscando la luz sin encontrarla
tan rodeado de mí y sin poder verme
me suponía poblado de cangrejos
devorado por gusanos y escorpiones
flotando en un naufragio inesperado
entre restos de maderas y caracolas
de baúles ahítos de cadáveres
sin la menor emoción o sentimiento
en algún momento pisaste en lo profundo
y supe la huella de tu paso
hundiste tu mano en el infierno
y logré enlazarme con tus uñas
logre aferrarte a mis costillas
y alzando la mano me salvaste
a mí y a mí dolor y a mis silencios
y secaste mis orejas con tu boca
secaste mi pecho y mis brazos
mis piernas y mis pies con tanto esmero
sacando los cangrejos de mi boca
los gusanos de los huecos de mis órbitas
cada uno de los escorpiones de mis ojos
y me extendiste a tu costado desnudándome
para darme tu calor también desnuda
y quise decir dos o tres cosas
resucitar al dolor es estar vivo
libre expresión del yo
subir
conocer la altura por la altura
hasta que el vértigo estalle
(nunca esperé ver banderas rojas
ni alas de paloma en este cielo)
después el viaje
fugaz y bello
un estruendo de máquinas compartidas
de charlas como anzuelos en el río
2.
la habitación y el hotel
la historia de tantas moscas sobre el empapelado
la cama nocturna y fría
(tal vez por la nostalgia de otros cuerpos)
el humo de un cigarrillo en la mesa sin luz
y un vaso
reposando casi unido a la nostalgia
3.
sórdida y oscura como un pasillo
cálida
como una poción de raíz antigua
implosionando el goce en mis arterias
retozando mi pecho
mis axilas
la longitud tan blanca de mis brazos
y mi sexo
tan tu sexo
el viento era simplemente un radio roto
el después era tu espalda
un envase vacío de comida
un cenicero rebosante de pastillas
y ese andar de novela negra y heroína
cayendo como agujas en mi sueño
eras la que eres
y allí reside tu secreto
la lujuria es más que un pie de página
4.
el cartel de neón en la ventana
las letras reescribiéndose perennes
un vaso en tu mano
tu boca brilla como las rojas señales de tus labios
y un blues pegadizo en la vereda
casi un saxo
(todo adiós es un regreso)
5.
me digo a veces que de tan exacta me sucedes
y te preguntarás porqué y te diré por siempre
solo así comprenderías el silencio y el poema
la razón de que descanse mi memoria
apoyando mi frente en tu regazo
6.
recostada y desnuda tu piel brilla
aún sin la luz
sin el silencio
tu piel brilla
tu leve sonrisa me estremece
tu brazo me invita y me desplaza
por placeres que sin vos no hubiesen sido
7.
observa las nubes más bajas
pero no dejes que las sábanas te cubran
permanece desnuda y asombrada
al ver como entre nubes y horizontes
la marea limpia la ciudad de frío y lágrimas
8.
jamás esperé ver banderas rojas a lo lejos
jamás esperé palomas en el cielo
pero ocurren
pero pasan
como vos bajando la escalera en caracol sobre mi cuerpo
o explicándome teoremas imposibles
sin dejar de ser mi boca en tu sexo
en tus caderas
¿acaso el silencio no estremece estructuras
como a las viejas piezas de un puzle desgastado?
¿acaso una palabra
no es más que una palabra?
(te diré tus sueños)
9.
entonces el alba
los cristales empañados del afuera
el auto el pedregullo el milagro
tantas veces repetido
de la aurora
la luz creciendo como dedos
sobre la calle vacía los tejados
sobre las hojas desnudas de los árboles
abrazando las ramas por la vida
10.
verás que marcho pero es regreso
jamás temas
no podría dejar de leer tu paso
de verte bajar las escaleras
de observarte desnuda y esperando
una copa de luz
un cigarrillo
mi boca en tu boca
las caricias
mira el cielo
jamás esperé tantas palomas
ni banderas rojas liberándome
domingo, 23 de diciembre de 2007
orgullo y fracaso
necesitaría que me dijeses el sol
el roce íntimo de la brisa en tu boca
mientras descanso mi cabeza sobre tu vientre
la distancia es a veces un dolor tan fuerte
el silencio casi imprescindible
pero vos tenés (en el solo contacto de tus dedos)
el poder para atenuarlo
igualmente
todas estas imágenes en mi entorno
los dibujos del hambre en las costillas
los pequeños grandes ojos llorando larvas
con cierta estremecida esperanza de comer algo
pero solo las imágenes
¿sabés?
solo las imágenes valen más de lo que comerán en su vida
y eso lo sabe aquel que las ha tomado
en cierta forma
la desesperación vende hasta poesía
vende y genera toda una cultura destinada a calmarla
y pensar que no compraré mis muebles en Ikea
y pensar que todos los niños son humanos
también amor
existe el hambre de caricias
esa que vos satisfacés en mí con tanto esmero
porque aliviás el dolor de mi nostalgia solo con tocarme
o el dolor más profundo de los hechos
que relampaguean como fotos desecadas
hasta en la portada del times o de los diarios
la gente muere
la gente nace y se muere pero algunos son tan rápidos
no alcanzan siquiera el sabor de haber vivido
sin ese dolor que les devora hueso y alma
vos mi amor
vos y toda tu femenina suavidad y tu ternura
sos la belleza en la que me reflejo para poder mirarme
y te amo por ello
pero no solo por ello
sin embargo no puedo evitar que las imágenes sucedan
ni puedo evitar imaginarme como uno de ellos
ni puedo dejar de imaginar que los observo
morir
como llamas que jamás alcanzarán a brillar lo suficiente
¿ves mi amor?
si vos podés decirme un mundo distinto solo con tu risa
o dejando un beso entre mis labios
o apretándote desnuda en mi costado
¿por qué no puede pensarse que lo correcto es otra cosa?
describir lo que sucede no es decir que eso es todo
no es decir que no puede suceder de otra manera
describir lo que sucede es simplemente eso
señalar lo que sucede para intentar remediarlo
ningún libro contiene al universo
ningún libro es en sí la verdad ni una doctrina
no puede establecerse al hambre ni a la muerte
como condiciones necesarias del progreso
pero así se desea que pensemos
pero así se enumera en cientos de páginas resecas
marcando los ismos y sus pautas
marcando al dolor como inevitable y necesario
pero yo veo mi amor a tantos niños
tantos niños como moscas tan hambrientos
veo mi amor a tantos padres
con la más honda de las impotencias en sus manos
y me pregunto si estrictamente
eso es necesario
si es que no alcanza o es que no les damos
y es que no les damos
no les permitimos
los condenamos a ser esculpidos
por la indiferente mano de la muerte
y así
mi amor
nos pienso ciegos
ciegos de orgullo por tan inmenso fracaso
los niños mueren
amor
los niños mueren
y no precisamos ser sus padres para amarlos
viernes, 21 de diciembre de 2007
amor sencillo
quizás sea el día
la longitud de la calle
el diseño parcial de las gotas de agua
de esta fina lluvia que casi es garúa
desando el silencio sintiéndome cómodo
un leve estropicio de mis cotidianas
sin móvil/relojes o cosas que aten
sin espacio siquiera para la memoria
quisiera que llegues/que ya estés/que sonrías
2.
te diré te amo en más de un momento
te diré
t
e
a
m
o
todos los días
te amaré a propósito/porque sí/porque sale
y de tantas formas
ninguna distinta
pero todas nuevas si así lo deseas
3.
y será la lluvia que ya se detiene
la gente en la calle
el juego de sombras después en la tarde
cuando tu contorno desnudo dibuje mi cielo
será que te amo y que te das cuenta
4.
reflejo tu risa en mi propia risa
será que venimos sin saber de dónde
sin decirnos nada
solo algún te quiero/te amo/te extraño
con la misma fuerza aunque se repita
todo es tan amable si vos me lo cuentas
existe tanto afecto sobre tu regazo
te amo y te quiero y te necesito
suena un poco cursi pero así es lo cierto
5.
será que no llueve
la promesa del sol que siempre se cumple
o de todo el día a tu lado que espero
y que tan solo mañana empezará a alcanzarme
luego el domingo
el revuelo/el orden/los gatos/el regreso
descansar en tu boca como una palabra
beber de tu espacio y de tu descanso
será que te amo y que te das cuenta
suena un poco cursi pero así es lo cierto
domingo, 16 de diciembre de 2007
sábado, 15 de diciembre de 2007
hoy es sergio
un
dos
tres latidos
la distancia imitando corazones
la música los gatos un cigarrillo
la ventana detrás del fuego
donde siempre te espero de tan cálida
apaga la luz que quiero verte
porque todos los días comienzan en tu sombra
en la forma en la cual descansas mis resacas
mis dolores de periódico y noticias
mi ausencia de interés por lo que importa
mi absoluta resignación a rebelarme
aunque sea
solo
con mis dedos
una luz en la calle -tal vez un auto-
un árbol extendiendo sus raíces hacia el tráfico
como deseando morir en el intento
todo es lo que es y no otra cosa
-lo que es no conoce de metáforas
es como un león que se asusta de su imagen
que ruge/alardea y se detiene
antes de estrellarse contra el vidrio-
en el aire de hoy esta tristeza
-quizás porque ahora estás tan lejos
en otro punto de los puntos de mi horario-
me seduce a transportarte a mi cabeza
para dejarte desvestida de memoria
para lograr que me acariciés y me sonrías
pero prefiero esperarte
alejarme de la virtual desavenencia de los tiempos
y ver los techos desde arriba
desde el dorso de los pájaros o los peces
que aquí
en mi cabeza
también vuelan
¿qué orgullo extraño me entretiene
en esta labor de crearme todo?
quizás por algo así dios hizo el mundo
solo para caer en la soberbia quedando ileso
y como él también puedo perdonarme
elevarme a los cielos o soterrarme
fingirme destino de tus dedos
de tu boca tus dientes tu ternura
¿qué importa ahora
por ejemplo
que sea un sábado y no un domingo?
¿qué importa ahora que los días me enumeren
en el calendario que a ellos pertenece?
hoy es sergio
dirán
seguramente
hoy es sergio y es tristeza
o es sergio y alegría quizás fiesta
descansemos la memoria en el festejo
descansemos de evocar y repetirnos
no sé
no sé si saber es tan correcto
no sé si hilar araña tras araña salva en realidad alguna mosca
o si el solsticio de invierno es favorable
a las cosas por suceder que aún nos quedan
pero me gusta verte así desnuda
dejando que mis ojos ocurran tu contorno
mientras mis manos se detienen en tus piernas
o buscan revolotear hacia tu escote
no
no sé si la frivolidad es un defecto
porque me cansan tanto las virtudes
y no sé tampoco
-estoy dando fe de mi ignorancia-
si deseo tener una vida que viva demasiado
o una vida demasiado viva que se extinga
como un montón de diarios sobre el fuego
¿ves?
pienso en vos y ahora sonrío
es increíble lo bien que me despiertas
de esos momentos de estar patas abajo
conociendo el vientre de las cosas
como si todo pudiese tener un vientre
como si las cosas fuesen todo
pero bueno
así es el día
así la tarde
y así será lo que suceda en la mañana
cuando como hoy te busque tiritando
y el agua y el aire y el silencio
el olor a café y las galletas
serán lo que serán pero jamás todo
porque solo en vos puedo descubrir lo necesario
construir mis palabras/mis historias
desandar los ponientes por la orilla de un mar absoluto y encendido
¡llamarada! se encienden los fuegos de la risa
por dios
me río estando solo porque imagino como sonreirás al verme
al descubrirte como todo mi propósito
como toda mi ansia y mi deseo
¿ves? los caracoles se sumergen lentamente
prediciendo el calor del mediodía
¿importa acaso? ¿importan las flores
los columpios
la manía de los días por contarme
como un número más en sus agendas?
hoy es sergio 15 de diciembre
está solo pero espera
(miro la puerta cada tanto
escucho en silencio cada tanto
nada me gusta más que predecirte
excepto y solo que ya estés conmigo)
recapacito
busco hacia atrás hasta el comienzo
tomo el hilo entre los dedos y lo ovillo
-sé que hay algunos minotauros
pero ninguno que a mí me pertenezca-
te expongo en mi memoria
te desnudo
examino los ojos de los gatos
para saber si me han robado alguna imagen
y te ansío
y te espero
mientras tirito
por el frío quizás
o por el ansia
sé que llegarás y tu vestido
volará hacia la sombra del armario
(miro la puerta cada tanto
escucho en silencio cada tanto
nada me gusta más que predecirte
excepto y solo que ya estés conmigo)
el día es solo
1.
deducir la soledad
no es solo
un ejercicio
tampoco intentar compararse con el aire
es volver hacia el origen de la suma
hacia ese número vacante
irresoluto
2.
he de comprender entonces
si eso es todo
mientras paso las imágenes una a una
mientras aspiro fuertemente los aromas
tratando de encerrarlos en un nombre
luego habrá
seguramente
claros indicios de incoherencia
una falta de unión en los extremos
como si el día se estremeciese claudicante
bajo la suela esponjosa del zapato
3.
diré cada nombre descubierto bebiendo un trago en su memoria
para luego inclinarme quitando las astillas una a una
al igual que las imágenes o la sangre o los aromas
y caminaré brevemente sobre el gesto
indicando
tal vez
la despedida
sin sombreros ni banderas en la calle
4.
seguramente te pediré que no me olvides
porque deseo poseer tu vida eterna
o saber de vos adonde vaya
para poder procrear identidades que respondan con tu voz cuando te llame
convirtiendo la multitud en un silencio y el alboroto habitual en un vacío
podrás imaginar con solo verme
las regiones desoladas que describo cuando no sé que estás y caen las hojas
5.
la soledad el vaso el desconcierto
el andar de puntillas sobre el agua como solo vos sabés andar y tanto admiro
la forma en que despliegas un buen día sobre la mesa vacía hasta llenarla
el dolor que con vos es soportable
la luz que tintinea en el bolsillo de tanto espacio que allí encuentra
el ojo del sol sobre los ciegos
los números sin suerte en el arroyo
los caídos que se levantan y me abrazan buscando el consuelo de ser tantos
¡ah! si te contara
si me atreviese a decir porque este frío esta ausencia de sal este pan ácimo
el día es solo
el hambre una cuestión de pocas horas y el cansancio una moral avejentada
golpeada de tantas amnistías
indultos a favor de los innúmeros que pueblan mesnadas marginales
cayendo como agujas sobre el piso
trocitos de cristal desafilados sin otro propósito que el brillo
¡ah! si te contara
si me atreviese a pensar que no me amas
si dejara de vivir en los rincones buscando la sombra allí escondida
o cortara de raíz todas las líneas que brotan de mi cabeza como anzuelos
para volverse hacia mí y acuchillarme en una vorágine de agua y de silencio
y el día es solo
quizá regreses
domingo, 9 de diciembre de 2007
la fuerza íntima
1.
descubrir los diamantes que fabrica el rayo
sus bordes
redondeados y amables como distintas caricias
de las cuales podrían decirse todos sus nombres
o la lejanía de algunas palabras
embotadas y viejas por el uso frecuente
embeber el equipaje con antiguos olores
señalando el cuerpo desnudo en la ropa
o decir tranquilamente que cualquiera es el día
después el poema
el tiempo de hacer más suaves las cosas
como esos caminos que jamás olvidas
2.
podría
tal vez
contar antiguas refriegas
frugales almuerzos con vino y aceitunas
bajo la difusa luz de una parra
o desmembrar las alcobas
repitiendo todos los nombres que sus partes digan
o guardar un nombre sin abrir la boca
podría
tal vez
descolgar de la pared todas las máscaras
para masacrarlas en una nueva cara
sin embargo
no es hábil ni es bueno
decidirse ahora a trastornar las cosas
3.
te observo dormir
supongo que sabrás que la luz te ama
como yo te amo
en todas mis cosas
te observo dormir
más no digas nada
permanece así expuesta/indefensa
bajo el brillo cierto de todas mis ansias
4.
es tan bella la luz
cuando en voz descansa
como bella la sombra que de vos resbala
lenta y sinuosa
sobre nuestras sábanas
sabés que el amor no me desconcierta
desde que tu nombre es quien lo convoca
por eso lo cuento
lo escribo
lo encuentro
en el aroma que dejas en cada buen día
en tu taza de café abandonada y vacía
en los leves esbozos de tu forma en mi ropa
es tan bella la luz que de vos resbala
como bella la sombra
cuando en vos descansa
5.
decirme tu nombre es decírmelo todo
allá en la distancia y sobre nuestros hijos
supongo otra historia otro día otra era
llegando despacio como a veces llega el ansia
pero vos y tus ojos
tu cuello prolongando la desnudez de tu escote
tus senos redondos sobre mis diez dedos
mi boca deseando
poder saborearte
con todo el placer de poder hacerlo
algún tenue mordisco
una sencilla queja seguida de risas
pero vos y tus ojos
y el tiempo impensado que ahora nos piensa
decirme tu nombre es decírmelo todo
por eso lo pronuncio casi demorándolo
como a veces te beso
tan lerdo y despacio
vos y tus ojos
el tiempo impensado que ahora nos piensa
tu desnudez aleatoria sobre el movimiento
es bello decirlo
sabiendo que esperas
con toda la urgencia que ambos tenemos
tu nombre y mi nombre
acaso los pájaros
y una lluvia breve
sobre tu cabello