1.
descubrir los diamantes que fabrica el rayo
sus bordes
redondeados y amables como distintas caricias
de las cuales podrían decirse todos sus nombres
o la lejanía de algunas palabras
embotadas y viejas por el uso frecuente
embeber el equipaje con antiguos olores
señalando el cuerpo desnudo en la ropa
o decir tranquilamente que cualquiera es el día
después el poema
el tiempo de hacer más suaves las cosas
como esos caminos que jamás olvidas
2.
podría
tal vez
contar antiguas refriegas
frugales almuerzos con vino y aceitunas
bajo la difusa luz de una parra
o desmembrar las alcobas
repitiendo todos los nombres que sus partes digan
o guardar un nombre sin abrir la boca
podría
tal vez
descolgar de la pared todas las máscaras
para masacrarlas en una nueva cara
sin embargo
no es hábil ni es bueno
decidirse ahora a trastornar las cosas
3.
te observo dormir
supongo que sabrás que la luz te ama
como yo te amo
en todas mis cosas
te observo dormir
más no digas nada
permanece así expuesta/indefensa
bajo el brillo cierto de todas mis ansias
4.
es tan bella la luz
cuando en voz descansa
como bella la sombra que de vos resbala
lenta y sinuosa
sobre nuestras sábanas
sabés que el amor no me desconcierta
desde que tu nombre es quien lo convoca
por eso lo cuento
lo escribo
lo encuentro
en el aroma que dejas en cada buen día
en tu taza de café abandonada y vacía
en los leves esbozos de tu forma en mi ropa
es tan bella la luz que de vos resbala
como bella la sombra
cuando en vos descansa
5.
decirme tu nombre es decírmelo todo
allá en la distancia y sobre nuestros hijos
supongo otra historia otro día otra era
llegando despacio como a veces llega el ansia
pero vos y tus ojos
tu cuello prolongando la desnudez de tu escote
tus senos redondos sobre mis diez dedos
mi boca deseando
poder saborearte
con todo el placer de poder hacerlo
algún tenue mordisco
una sencilla queja seguida de risas
pero vos y tus ojos
y el tiempo impensado que ahora nos piensa
decirme tu nombre es decírmelo todo
por eso lo pronuncio casi demorándolo
como a veces te beso
tan lerdo y despacio
vos y tus ojos
el tiempo impensado que ahora nos piensa
tu desnudez aleatoria sobre el movimiento
es bello decirlo
sabiendo que esperas
con toda la urgencia que ambos tenemos
tu nombre y mi nombre
acaso los pájaros
y una lluvia breve
sobre tu cabello
domingo, 9 de diciembre de 2007
la fuerza íntima
Imagen: massbrutt
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