domingo, 23 de marzo de 2008

cuatro segundos

Imagen: Jarr

1.
¿has sentido
alguna vez
esa espalda de miedo?
¿ese frío pared
ese suelo quieto
trepando por las piernas?
¿la tibieza húmeda
del agua miedosa
lubricando tus piernas?
yo
aún
suelo
reírme
de eso
el cuento es el cementerio
la historia es nuestra
como un tríptico de astillas de porcelana

2.
duerme/nuevamente /duerme
la calle tiene sus adeptos
no así nosotros
caemos
tal vez
sin darnos cuenta
sin darse cuenta
de que caemos
tan entretenidos
tan ociosamente
burgueses
como un juego de palabras encoladas
solo una vez
y jamás nunca
jamás/mente
paño de cuerdas enfangadas
limpiando
el viento
chute heroico sin esparta
gritando
una frialdad fácilmente combatible
no como esa frialdad
en las paredes
como esa semicelda
donde caemos
en trozos de porcelana
tan distintos

3.
cuatro segundos antes
del descanso
tu rostro recorre senderos imposibles
casi
dolorosos
(supongo el éxtasis)
cuatro segundos después
descansas
abrazándome a tu espalda
casi un beso
la lluvia sirve para espejear el escenario
apenas húmeda
brilla imágenes en las sábanas
(te recuerdo
cuatro segundos antes
te recuerdo)
después de tanto tiempo
he aprendido a contarte
describiendo
sinceramente
las sensaciones
con las cuales me traspasas
cuatro segundos antes
del descanso

4.
un campo de agujas de vanadio
afiladas
como amantes extraviados
cuellos de sangre/cuellos blancos
quizá el uniforme del infierno
no lo sé
tampoco importa
solo consuela los rincones con tu boca
dejando detrás el rastro de tus dientes
el dolor
me finge sufrimiento
más allá de la pasión y del esperma

5.
podríamos
jugar
descubriéndonos
dormir
como cureñas indefensas
donde el depósito de cadáveres
podríamos
entablar un diálogo somero
acerca de los tres apocalipsis
apilando santos sobre el averno
concluyendo
como el horizonte
en una sola llamarada cárdena
o tal vez
solo acomodarnos
dejarnos estar en el abismo
como si de un sueño se tratase
así
en la modorra
comenzar a encadenar todos los hechos
todos los rituales imposibles
a los que nos hemos dedicado hasta amarnos
no lo sé
no puedo decirlo
apenas si puedo representarme en mi memoria
apenas si puedo comprobar que respiramos
en nuestras bocas
como un hambre de saciedad inaccesible
o tal vez
dejarnos caer en el abismo
creyendo que al fin imitamos a los pájaros

1 comentario:

carmen dijo...

Los recuerdos, a veces, duermen esperando volver a la vida,otras ,forman parte del alimento de nuestro presente. Después inexplicablement están aquellos que se pasean apoderándose de uno mismo..ya no sabemos si erámos, somos o seremos.Supongo que necesitamos siempre cuatro segundos para comprender....
Siempre tan profunda tu palabra..
Un beso Sergio.