jueves, 29 de octubre de 2009

equinoccio

Imagen: Geen


1.
existe un último soplo pero también un primero
y he ejercitado mi memoria para pensar en ambos

sí, es que no logro recordar días ni calles
ni logro recordar a que hora he quedado ni en que cita
ni en cual de todos aquellos lugares que no me pertenecen
y a veces siento que
si pudiese meter la mano en mi cabeza
sacaría un montón de neuronas desoladas
que morderían mis dedos pidiéndome que recuerde
al menos
uno de los poemas que han escrito

2.
pero solo soy capaz de recordar esos dos soplos
como si no pudiese moverme de sitio ni de época
detenido entre la cavilación primera, y la última
que seguramente será cuando no me estés mirando
o cuando mis dedos ya te hayan contado
de cada una de las formas que desean

3.
no lo sé

a veces un centímetro es tan vasto
a veces una hora es tan extraña
o el hueco de la sombra en los cristales
detrás de los cuales te desnudas
ignorante de que alguien pueda verte

y yo aquí
extrapolado
entre los dos extremos de un abismo
entre la verdad de que antes y después solo la nada

4.
desearía que ahora mismo
a las 13 y 22 minutos de la tarde
tu mano se dispare de tu cuerpo
refrescando mi mente
atormentada
por esta realidad de estar pensándote
por no tenerte tanto como quiero
cada día, a cada hora, a cada instante

yo aquí pensándote desnuda
con un gesto invitante en tu mirada
con una sonrisa equilibrada por tus labios
entre el goce y la alegría

y yo aquí atormentado, atormentándome
con pequeñas porciones de tu cuerpo
que aparecen sin más en mi memoria
moviéndome de este lugar equidistante
alejándome a la vez de ambos extremos

y yo aquí soñando que te sueño y que me sueñas
y que todo es absolutamente verdadero

5.
a veces creo que escribir me debilita
me extenúa
y ni aun así consigo aproximarme a tu belleza
ni aun dejando mi alma si es que existe
sobre cada una de las teclas de esta máquina
puedo
hacer una ley que se aproxime
al orden en mi caos que es tu hermosura

6.
hazme un favor y acaríciame la frente
tu mano es tan fresca como el agua
alivia la pesadez de mis ojos extenuados
aligera el ahogo de mi pecho
donde el corazón no dispone ya de espacio

atraviesa la distancia aunque imposible
piensa en mí allí donde te encuentras
de esa forma sabré que aún estoy vivo

atraviesa la sala, sonríe siempre bella
haz sentir a todo el mundo bienvenido
pero piensa en mí aunque sea un breve instante

7.
hazme un favor y acércate a la ventana
deja que la luz atraviese tu vestido
para así despertar tu contorno
tu figura
sobre la memoria táctil de mis dedos

abre luego levemente tu camisa
déjame jugar con mis ojos en tu escote
inclínate y bésame en la boca
para que en mi pecho pueda haber aún latidos
latidos que sin vos se desvanecen

hazme un favor y dime que me amas
con la voz y la ternura y la caricia
con el espíritu y el cuerpo y la palabra

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