miércoles, 19 de septiembre de 2007

el dos impar





1.
la puerta del ascensor y vos esperándome
ese beso largo
subiendo hacia la yema de los dedos
y tu sabor
a pan tan mío
a jazmín y hierbabuena
a paraísos
y salir al pasillo y abrazarte
entrar al apartamento y apartarnos
para nuevamente caer en el abrazo

y decir

“que buen día es este día
ahora y aquí y tan nosotros”


2.
luego y otra vez algo de música
sintiendo como los árboles trepan por el muro
para hundir en nosotros sus raíces
ya que al fin y al cabo somos tierra
tierra y agua
modelándose/mezclándose gozosa
llorando sonrisas desde la rama de los sauces
como si de pequeños besos vegetales se tratara

y recuperar mi voz
después de tanto
para decir sobre tu espalda que te amo


3.
¿te das cuenta de mis momentos idos?
siempre me ronda esa pregunta
como tejiendo jardines asimétricos
donde ningún árbol alcanza a ver su sombra

y es que a veces mi mente se desploma
sobre las viejas fotografías de dos niños

y es entonces cuando seguramente te preocupas
aún sabiendo que me sos tan necesaria

estoy en vos y lo sabes y me amas
y lo sé y te amo y te requiero

ninguna lágrima ahoga esta ternura
mi amor también sucede en el océano


4.
y aunque sé que no somos inmortales
me gusta pensar que sos eterna

de allí que siempre caminases a mi lado
aún cuando no había alcanzado tu infinito
aún cuando recién comenzaba a abrir mis ojos

y tu piel me es tan exquisita que

no puedo evitar
de vez en vez
morderte un poco
como cantando la perfección de tu textura
de tu sabor
tan en mi boca
donde mi lengua te sucede cuando hablo


5.
ahora
mi amor
abre tus brazos
deseo volver a la eternidad de tu perfume
para soñar

sobre tu seno
todas las formas posibles del afecto
el hondo afecto
nacido de tu manera de encontrarte
en cada una de mis notas
mis poemas

sabes que a tu través yo veo el mundo
comprendo la belleza de las cosas
renazco feliz de la tristeza
y gozo y gozo y gozo
al hacerte el amor
al contemplarte
al verte tan feliz y tan desnuda
haciendo equilibrio en la ribera de mis sueños
para caer (como al descuido) hacia mi boca

al fin y al cabo ambos somos tierra y agua
y podemos ser un dos impar al abrazarnos

1 comentario:

Anónimo dijo...

bello poema de amor... cuánto amor!!