Punto inicial y básico de este escrito, no soy un poeta, si acepto, por la longitud de estas palabras escritas a la que salen, llamarme así es simplemente por licencia artística. Poeta no puede llamarse uno, ni los demás, poeta es un blasón que la mayoría de las personas alcanzan después de muertos y que algunos pocos (Cortázar, Neruda, Borges) alcanzan en vida. Se puede ser un buen poeta y una mala persona tanto como se puede ser un mal poeta y una buena persona. Prefiero una buena persona a un buen poeta. Sigo.
Que algunos te consideren un poeta tiene sus ventajas, por ejemplo, podés morir de hambre pero en vez de miserable te dirán bohemio, podés decir lo que deseas de quien quieras y en vez de correveidile o malicioso creerán en la fuerza de tus principios que, lamentablemente, te ponen en contra de una bella persona. Podés no pagar el alquiler (como yo en estos tiempos) y en lugar de sentirte pobre sentirte anticapitalista y cuando te echen de lo que fue tu hogar (supuestamente octubre para mí), podés decir que sos una víctima más de la ambición de dinero de unos barrigones desmedidamente ambiciosos y buscarte un cuarto miserable en otro lado pero jamás, jamás, repito, debés renunciar a tus principios y pagar la cuenta.
Vuelta de hoja. Esto no es lo bueno de ser considerado un poeta (de escribir poesías, bué), lo bueno de escribir poemas es que de vez en cuando conocemos gente como Robert Gurney. ¿Quien es Robert Gurney?, pues un tipo al que se le ocurrió nacer en Luton, Bedfordshire, es decir, un inglés, y se supondría que para un argentino nada peor que un inglés (recordar Malvinas) pero yo sigo en mis trece, para un argentino nada peor que un gobierno argentino y más si es golpista (recordar Malvinas). Robert Gurney escribe pero no escribe como todos, no, él está empeñado en lo que llama escritura minimalista, es decir, escribir poemas sin adjetivizarlos lo que para un latinoamericano es harto difícil (nacemos con un adjetivo bajo el brazo) más no imposible. Pero Gurney consigue en sus poemas una cadencia y una forma de decir que particularmente me encantan, se empeña (como todo escritor o poeta que se precie) en decir las cosas por sí y no porque así les gusta a los otros, supongo que el tiempo dará razón a su forma de ver y sobrevivirá al paso de las eras lo que le reivindicará el derecho de ser reconocido como un poeta de verdad y no uno de tarjeta blanca de visita. He expuesto un poema de Gurney en el lateral de mi blog junto con los poemas de Cortázar y Bukovsky y verdaderamente no los desmerece, a mí entender guarda una igual altura con todos ellos ¿Por qué? Porque además de bien escritos son poemas de una persona a la cual no le importa el cómo ha de hacerse que normalmente sigue la mayoría. Él es él y allí se acaba todo. Él tiene un criterio propio, ajeno al normal criterio que creemos la general de la cultura capitalista que descontamos poseen los pueblos ingleses y la américa yanqui.
Me gusta haberlo conocido, me gusta cartearme (vía mail) con él, me gusta saber que no estamos solos.
Y así es esto, una especie de locura motorizada en medio de esta llanura o meseta de poemas que día a día voy escribiendo.
5 comentarios:
que interesante.
seria bueno que pudieras visitarlo en gales si es que alli vive y disfrutes con tu amigo del eistedffod que alli se realiza.
por otro lado estoy sumamente contenta de encontrar poetas galeses en este medio.
aqui en la patagonia para tus lectores. comento que se realizara
el esteidffod los primeros dias de noviembre.
mis saludos patagonicos rebeca.
Gracias Rebeca, pero dudo me dejen entrar en Gales...
Un abrazo.
Siempre será un lujo muy preciado el encontrar amigos, pese a las fronteras políticas,ideológicas, religiosas, estéticas. Y si la poesía es una puerta ¡que mejor!
un abrazo.
D.rodríguez.
me has emosionado con esto.
cliquie el nombre de tu poeta amigo y su profesor de castellano es Enir Jones.
Creo que estás en buena compania para descubrir a los poetas galeses.
mis saludos
Aunque en Gales no pudieras entrar, tu palabras tan bien escritas te hacen grande,no olvides nunca que la esperanza muere al ùltimo.
T.A.A.
Publicar un comentario