1.
quisiera desposeer la poesía
sacar la lengua
cortármela con trocitos de espejos
llenarme los ojos de tachuelas
extendiéndome sobre el piso como un cristo
supongo que esto será casi una blasfemia
pero no por completo
algo de sagrado siempre se esconde en cada cuerpo
2.
no puedo cerrarme enteramente
al timbre urgente
las notitas de ira que atraviesan el quicio de la puerta
con un autoritario estás adentro
y la escalera
que desciende el cigarrillo entre las manos
una mirada con algo de fracaso
y una sonrisa canchera
paralizada
como vestigio de antiguos paraderos
3.
es el cansancio
el hombre tonto cansado que me mira
como si desde adentro y hacia afuera
escarbaran los insectos
4.
la inflexión del segundo
ayer sonreía
¿lo recuerdas?
5.
nadie debería estar sobre el sendero
las bestias hociquean ciegas
no reconocen mi piel ni mis huesos
solo piel y huesos
y muerden agobiadas a cualquiera
aunque luego
la costumbre
endurece el dolor
dobla la angustia en los cajones
junto a las servilletas de la cena
donde podrá esperar a ser usada en ocasiones especiales
pero el sendero
debería aislarse
debería tener mi nombre y apellido
y un cartel de no trespassing
propiedad privada
y es que solo deseo que te cuides
que te cuides de mí y mis monstruos ciegos
6.
seguramente la ocasión será propicia
y en el cielo
algunas estrellas aún dignifiquen al espacio
¡honor y gloria!
en este universo burbuja
¡honor y gloria!
cada herida y cada porción de moho
sobre la piel pálida y fría
cada grumo de tierra removida
balbuceando chasquidos en las bocas de las almas
¿porqué los espectros son continuos
como las películas en cinemascope del cine de la tarde?
pero beberé este café
haré caso omiso del murmullo
porque sé que a veces la frente tiembla
de una forma que apenas si es visible
7.
el axioma repetido
los ojos de un niño en el filo de la mesa
un hueco absurdamente lleno de tantas cosas
un espacio vacío
aislando los prefijos telefónicos
abriendo la yema de los dedos
(he imaginado la soledad de muchas formas)
8.
el hecho de caer trae un esbozo de independencia
podría hasta intentar el vuelo
aunque inconsistente
pero sería una especie de perjurio
por eso
mientras descalabro todas las piezas del ajedrez contra el momento
ve colocando las tacitas de te sobre la mesa
te aseguro que ya llego
aunque jamás volando
por supuesto
9.
¿sucedés el trépano?
una legión de imperfectos cruza el vano de la puerta
oficios de fin de mes
que llegan en el mes equivocado
una palabra
inexacta
describe mi afición al desarraigo
con una ausencia total
desintegrada
por los mensajes que pantallean y deslumbran
las colas de los cajeros automáticos
y otras cosas
no hechas a mi imagen y templanza
luego
despacio
un vaso de vino amargo rojo oscuro
como si la uva imitase otros espectros
una sonrisa habitual
la despedida
todas esas cosas
ingentes cosas
van horadando el despertar de la mañana
porque (tal vez) el mañana nunca llegue
tan poblado como está de instantes que lo alejan
10.
no darse por vencido aún vencido
en una de esas
mi cabeza está rodando por el piso
y sin darme cuenta
esté mordiendo el pie equivocado
me pregunto a cuanto cotizarán los vaivenes de la pena
o si existe una piedra que no grite
en la mano
un recuerdo de cristales que se rompen
algunos estarán
a las 11 de la mañana
dejándose llevar por árboles y hastíos
otros
fingirán un escritorio y las espaldas dobladas
y un recorrido tan idéntico
tan mes a mes que los envidio
solo tengo un cigarrillo
un pedacito de normalidad en la heladera
un viejo vino que da lástima
de tan parecido a la tristeza
un trago
un cerillo
doce pasos de distancia
no
los ojos siempre abiertos y hacia el frente
quisiera desposeer la poesía
sacar la lengua
cortármela con trocitos de espejos
llenarme los ojos de tachuelas
extendiéndome sobre el piso como un cristo
supongo que esto será casi una blasfemia
pero no por completo
algo de sagrado siempre se esconde en cada cuerpo
2.
no puedo cerrarme enteramente
al timbre urgente
las notitas de ira que atraviesan el quicio de la puerta
con un autoritario estás adentro
y la escalera
que desciende el cigarrillo entre las manos
una mirada con algo de fracaso
y una sonrisa canchera
paralizada
como vestigio de antiguos paraderos
3.
es el cansancio
el hombre tonto cansado que me mira
como si desde adentro y hacia afuera
escarbaran los insectos
4.
la inflexión del segundo
ayer sonreía
¿lo recuerdas?
5.
nadie debería estar sobre el sendero
las bestias hociquean ciegas
no reconocen mi piel ni mis huesos
solo piel y huesos
y muerden agobiadas a cualquiera
aunque luego
la costumbre
endurece el dolor
dobla la angustia en los cajones
junto a las servilletas de la cena
donde podrá esperar a ser usada en ocasiones especiales
pero el sendero
debería aislarse
debería tener mi nombre y apellido
y un cartel de no trespassing
propiedad privada
y es que solo deseo que te cuides
que te cuides de mí y mis monstruos ciegos
6.
seguramente la ocasión será propicia
y en el cielo
algunas estrellas aún dignifiquen al espacio
¡honor y gloria!
en este universo burbuja
¡honor y gloria!
cada herida y cada porción de moho
sobre la piel pálida y fría
cada grumo de tierra removida
balbuceando chasquidos en las bocas de las almas
¿porqué los espectros son continuos
como las películas en cinemascope del cine de la tarde?
pero beberé este café
haré caso omiso del murmullo
porque sé que a veces la frente tiembla
de una forma que apenas si es visible
7.
el axioma repetido
los ojos de un niño en el filo de la mesa
un hueco absurdamente lleno de tantas cosas
un espacio vacío
aislando los prefijos telefónicos
abriendo la yema de los dedos
(he imaginado la soledad de muchas formas)
8.
el hecho de caer trae un esbozo de independencia
podría hasta intentar el vuelo
aunque inconsistente
pero sería una especie de perjurio
por eso
mientras descalabro todas las piezas del ajedrez contra el momento
ve colocando las tacitas de te sobre la mesa
te aseguro que ya llego
aunque jamás volando
por supuesto
9.
¿sucedés el trépano?
una legión de imperfectos cruza el vano de la puerta
oficios de fin de mes
que llegan en el mes equivocado
una palabra
inexacta
describe mi afición al desarraigo
con una ausencia total
desintegrada
por los mensajes que pantallean y deslumbran
las colas de los cajeros automáticos
y otras cosas
no hechas a mi imagen y templanza
luego
despacio
un vaso de vino amargo rojo oscuro
como si la uva imitase otros espectros
una sonrisa habitual
la despedida
todas esas cosas
ingentes cosas
van horadando el despertar de la mañana
porque (tal vez) el mañana nunca llegue
tan poblado como está de instantes que lo alejan
10.
no darse por vencido aún vencido
en una de esas
mi cabeza está rodando por el piso
y sin darme cuenta
esté mordiendo el pie equivocado
me pregunto a cuanto cotizarán los vaivenes de la pena
o si existe una piedra que no grite
en la mano
un recuerdo de cristales que se rompen
algunos estarán
a las 11 de la mañana
dejándose llevar por árboles y hastíos
otros
fingirán un escritorio y las espaldas dobladas
y un recorrido tan idéntico
tan mes a mes que los envidio
solo tengo un cigarrillo
un pedacito de normalidad en la heladera
un viejo vino que da lástima
de tan parecido a la tristeza
un trago
un cerillo
doce pasos de distancia
no
los ojos siempre abiertos y hacia el frente
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