lunes, 23 de julio de 2007

negro, canalla y rosarigasino


1.
mi mamá me mima parece un tren de emes
¿estará bien si incluimos frases como
la sociedad es sosa
la situación me sisa por solo y simple
los velociraptores eran velocisísimos
como sísifo sin su piedra?
inspira
conspira
conspirar...
conspirar es aspirar resfriado
cons...tipado
loco genio del ingenio
¿porqué me has abandonado?
recemos el obituario del camino
esto es
quedate quieto
no te muevas
dejá que los autos te pasen a un lado
y que te toquen bocina
y que te griten
¡rosarigasino y canalla carajo!
y esperame que deseo decirte
que me cagué de risa con tus libros
¿ves?
así las cosas negro
si aún estuvieras
no tendría que hacerme chistes malos
ni fingir que río


2.
la gente se nos muere
y he de decirte que soy y sos gente
así que algún día moriremos
pero no deseo hablar de esto
no
para nada
deseo hablar de lo otro
del cinismo de los perros
de sus orejas gachas y de sus ojos que
de pronto
se me aparecen tristes
y de la voz del campo en la historieta
esdrujuleando palabras imposibles
y si no te dieron el nobel es porque no eras tieso
porque no intentaste darnos otra cosa que la risa
y como sabés
solo se premia la hosquedad filosófica o el llanto
pero mirá negro
¿cómo se te ocurre marcharte
sin haber dibujado todas las mesas del bar el cairo?
¿cómo se te ocurre salirte así
si ni siquiera habías empezado
a dibujar sonrisas en todas las paredes?
no tendrás el nobel negro
pero a vos no te olvido


3.
tenía un amigo
minúsculo y tierno como son los amigos por adentro
lleno de una inmensa luz blanca que solía
y esto lo aseguro
escapársele por las hendijas de sus coyunturas
vos lo invitabas a tu casa
él llegaba y la luz se hacía

se hacía más fácilmente que con dios
porque además este último jamás venía
ocupado como está intentando ablandar al papa
o hacerle comprender al menos
que está en el cristianismo y no en la gestapo
¿vas a nacer de nuevo negro?
te lo aconsejo
nos hacés falta
mucha falta
en este mundo no nos sobran las risas
ni que decir de las carcajadas
aquí solo se ríen a carcajadas los locos
razón por la cual sabemos que están locos
por el bochinche de su alegría
pero vos nos dabas una causa
una causa para fingirnos no demente
¿de que se ríe individuo?
de este chiste

tiene razón
está muy bueno
y allá disimulábamos tranquilos
de que no nos llevarían la pancarta a una celda
y todo se podía ir al carajo
menos la gente como vos
por supuesto
los que contienen la sonrisa en nuestras caras
¿vas a nacer de nuevo che?
¿digo a todos que esperen o dejo de comprar el diario?
dale
cortá el umbilical que se me enfría el desayuno

dedicado a Roberto Fontanarrosa (Rosario, 26 de noviembre de 1944 - íd., 19 de julio de 2007)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso tu homenaje, Sergio... no sabés lo triste que está Rosario, las calles parecen mucho más largas, El Cairo, ahora es otro bar, y los homenajes se siguen reproduciendo por todas partes: diarios, blogs, revistas, TV. Es una gran pérdida, irremplazable.
Tema aparte... ahora que lo pienso, no cualquier argentino hace mención al "rosarigasino", no me digas que sos de Rosario!!
un fuerte abrazo.

Sergio dijo...

Soy de San Nicolás de los Arroyos, una ciudad a 70 o 75 km de Rosario, pero hice unos años en la universidad de Bioquímica hasta que me case sin preaviso y regresé a mi ciudad por adopción (soy nacido en Entre Ríos). Sin embargo hice amigos en Rosario (Pablo Makovsky por ejemplo, hizo algunos años de secundaria conmigo) también Fernando, que vivía en calle Balcarce, y Martín, un volador de planeadores bastante locazo, compartieron años y amistad conmigo allá en ti ciudad. Uno de los chicos que conocí fue Guillermo Re a quien Fontanarrosa le enseñaba como dibujar historietas. Luego él se casó y se fué para Italia y desconozco si ha regresado a nuestra tierra. Era un pibe de mentalidad muy abierta en aquel tiempo, y solía acudir por sus lecciones al Bar El Cairo (Te hablo de los años del 84 al 88 más o menos. Yo compré tres libros del Negro, "¿Porqué los trenes matan a los autos?", "Best Sellers" y "El área 18", además, devoraba las historias de Inodoro Pereira y las de Boogie el aceitoso. El Negro fue mi risa durante muchísimos años, y la verdad es que sentí su muerte en el alma. De allí nació el poema, de querer negar su ausencia.

Un abrazo.