sábado, 6 de febrero de 2010

cielo helado



1.
es un día
tal vez
demasiado frío

el aire casi puede quebrarse
con los dedos

quizás el alma

podríamos entretenernos
enumerando los distintos dolores
las mismas soledades
que parecen rodearnos

podríamos fingir que sabemos las palabras
necesarias
para poder sonreír el uno al otro

2.
es quizás el día
esta especie de neblina dura y rosada
como un diamante de sangre
que parece brillar
en una mano cercenada
esperando
que alguien lo compre
lo lleve hacia su boca para limpiarlo
de tantos gritos y alaridos

3.
allí en el piso
sentada sobre tus piernas
te ves hermosa

también te ves hermosa cuando te estiras
para dejar salir de tus nervios todo el goce

no puedo menos que decirte que aún hoy
me asombro al saberte cerca de mí
tan cerca
que con solo extender mi aliento te acaricio

que aún hablando en voz muy baja
me escuchas
decirte
que te amo

y sin embargo
el día es frío
tan frío
que podría quebrar mi alma con los dedos

y quizás
también la tuya

4.
el fuego parasita la madera y se hace fuerte
el resplandor ilumina la mitad exacta de tu rostro y yo
inadvertidamente
regreso a enamorarme de tu imagen

no podrías comprender lo que ello implica
no alcanzarías a comprenderlo aún abrazada a mi cintura
ni aún asomándote a la ventana
para que el sol de la mañana te suspire su tibieza
en ondas placenteras/ sin vergüenza
como si él también amara
tu piel desnuda

pero el día es frío
la niebla roja
el sol un tímido invitado que no puede
llegar
a darte abrigo

y solo el fuego puede
acercarte
algo de calor y de ternura

yo aquí
quieto y pálido
recuerdo anotar el día en el pasado
para que así
quizás mañana

5.
¿deberíamos quebrarnos los dedos
para añorar la suavidad
de una caricia?

¿deberíamos rasgarnos los labios
para recordar el goce
de sonreírnos?

¿deberíamos partirnos las piernas
para recordar
añorar
a la distancia?

¿qué dolor es tu dolor?
¿hay dolor en mí dolor?

tal vez todos en un teatro
recuperásemos la capacidad de compartirnos
de hacernos reír
sin darnos cuenta
sin pedir nada a cambio
de esas risas

tal vez el día esté muy frío
pero me abrigas
tal vez haya quebrado mi alma entre mis dedos
pero la rehaces
y si mi dolor es tu dolor
estamos juntos
y eso es por hoy
y para mí
lo suficiente

6.
cada voz es una voz distinta
cada voz posee palabras diferentes
distintas ternuras
si así lo quieres
distintas formas de cantar las palabras
que deseas
que deseo
te recorran

cada voz es un alguien
cada palabra describe algún deseo
deseos que sabes
te recorren
como el sol el cielo durante el día
por más nubes y niebla
lo camuflen
difuminen
en una lechosa claridad opalescente

quizás estas palabras sean
para vos
como una pálida claridad opalescente
quizás sean un puñetazo en pleno rostro
más no es ese
mi deseo
mi deseo es que veas como veo algunas veces
que sientas lo que siento
cada miedo
cada brizna de paja que rescato
para recostarme por la noche sobre ellas

7.
tal vez no entienda la sonrisa de los pianos
ni la lengua dividida de las guitarras
tal vez no sepa de que color es el silencio
más si sé como llamarlo
como discernir la burla de la máscara
como diferenciar
un adiós de un hasta pronto

eso me ha permitido este día
me ha permitido sumar este día
a todos los días precedentes
y me permite apoyarme en esa historia
para saltar hacia el día de mañana

yo deseo verte
también mañana

deseo que brilles donde yo y tan desnuda
tan desnuda
que pueda contar uno a uno tus tendones
tu suave ternura desollada
ver esa
tu clara habilidad para seducirme
brillando en el centro de tus huesos

deseo
quizás
devorarte lentamente
degustarte en la mesa cotidiana
llenarme de vos
regocijarme
sabiendo que al fin ya somos uno

pero eso
lo sabes
no podré hacerlo nunca

solo he de conformarme con verte
tan desnuda

ofrecida

he de conformarme con palpar tus tendones
a través de la piel incandescente
para luego lamerte lentamente
hasta que vos
mi amor
te retuerzas y me abraces
para así a tu vez
retorcerme
como una serpiente en una fuente de manzanas

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