jueves, 26 de abril de 2007

Breve insomnio sobre la poesía



Hablando de miradas, me vino a la memoria la frase de un poema, creo que de Rosana Acquaroni, que decía:

"...En la última tarde tu mirada tenía
un dolor a jardines descuidados..."

Y me he he quedado pensando en esa exageración poética tan bella, ese insólito para describir algo, un dolor pintado de abandono.

Una vez, hablando con un poeta al que respeto muchísimo y del que me guardaré su nombre, recibí una lección que he seguido a mi manera. Él me dijo que la diferencia entre un escritor y un poeta es que el escritor describe lo que ve y el poeta hace lo que ve, el escritor está sumergido en la historia, el poeta está al lado de la historia, aunque sea SU historia, la escribe como si no le perteneciera.

Encontré esa definición también en Cortázar, ya que en algunos de sus escritos él, que fue poeta y escritor al mismo tiempo, habla de la lateralidad del poeta respecto al mundo, el poeta no habla de la realidad, hace la realidad.

Este concepto también es posible de encontrar en los grafitis escritos por los estudiantes franceses durante el verano del 68, el grafiti decía:

"Mis deseos son la realidad".

Y luego recuerdo ese otro grafiti que expresaba:

"Exagerar es ya un comienzo de invención".

Estas frases al azar escritas por los estudiantes de la Universidad de París son esclarecedoras a mi entender, van delineando casi la realidad del poeta. El poeta observa, integra y transforma lo que sucede, lo describe de una manera en la cual es posible apreciar matices y colores insólitos, dice de una manera en la cual a nadie se le hubiese ocurrido decir, transforma, des-literaliza, seduce la paradoja, destruye el idioma para recrearlo desde el conocimiento del idioma, no disfraza, cada giro, cada cosa cumple una función y obedece a un método, a veces a un des-método, de hacer las cosas.

¿Cómo si no, Leopoldo María Panero hubiese podido escribir?:

"...Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche..."

¿O Juan Gelman?:

"...parecía una constelación en la tierra
parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra
esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha ..."

No es desprecio de la realidad, es la reinterpretación de la realidad lo que estamos viendo, es la expresión de una mirada que no solo abarca lo que es, sino también lo que puede ser, lo que sería, lo que quisiera ser y así infinitamente también con otros verbos.

Extrañas cosas que se me ocurren a las cinco y media de la mañana, cuando debería estar durmiendo...

1 comentario:

Ikaraku dijo...

Parece difícil acotar o hacer una interpretación del poeta hoy en día. Pero en todo caso, algunas partes de tu ensayo me recuerdan a la propuesta de Schopenhauer, cuando habla del "genio artístico", siendo éste aquel que se hace "uno" a la "Voluntad universal" y logra interpretar desde su "individualidad" una parte de los designios del "todo".
Porque en todo caso te preguntaría, ¿crees que el poeta puede cambiar de dirección las fuerzas de la naturaleza?
Saludos Sergio.
(D.Rodríguez.)