sábado, 15 de diciembre de 2007

el día es solo

Imagen: Ilya LiS

1.
deducir la soledad
no es solo
un ejercicio
tampoco intentar compararse con el aire
es volver hacia el origen de la suma
hacia ese número vacante
irresoluto

2.
he de comprender entonces
si eso es todo

mientras paso las imágenes una a una
mientras aspiro fuertemente los aromas
tratando de encerrarlos en un nombre

luego habrá
seguramente
claros indicios de incoherencia
una falta de unión en los extremos
como si el día se estremeciese claudicante
bajo la suela esponjosa del zapato

3.
diré cada nombre descubierto bebiendo un trago en su memoria
para luego inclinarme quitando las astillas una a una
al igual que las imágenes o la sangre o los aromas
y caminaré brevemente sobre el gesto
indicando
tal vez
la despedida
sin sombreros ni banderas en la calle

4.
seguramente te pediré que no me olvides
porque deseo poseer tu vida eterna
o saber de vos adonde vaya
para poder procrear identidades que respondan con tu voz cuando te llame
convirtiendo la multitud en un silencio y el alboroto habitual en un vacío

podrás imaginar con solo verme
las regiones desoladas que describo cuando no sé que estás y caen las hojas

5.
la soledad el vaso el desconcierto
el andar de puntillas sobre el agua como solo vos sabés andar y tanto admiro
la forma en que despliegas un buen día sobre la mesa vacía hasta llenarla
el dolor que con vos es soportable
la luz que tintinea en el bolsillo de tanto espacio que allí encuentra
el ojo del sol sobre los ciegos
los números sin suerte en el arroyo
los caídos que se levantan y me abrazan buscando el consuelo de ser tantos

¡ah! si te contara
si me atreviese a decir porque este frío esta ausencia de sal este pan ácimo

el día es solo
el hambre una cuestión de pocas horas y el cansancio una moral avejentada
golpeada de tantas amnistías
indultos a favor de los innúmeros que pueblan mesnadas marginales
cayendo como agujas sobre el piso
trocitos de cristal desafilados sin otro propósito que el brillo

¡ah! si te contara
si me atreviese a pensar que no me amas
si dejara de vivir en los rincones buscando la sombra allí escondida
o cortara de raíz todas las líneas que brotan de mi cabeza como anzuelos
para volverse hacia mí y acuchillarme en una vorágine de agua y de silencio

y el día es solo

quizá regreses

No hay comentarios: