lunes, 22 de marzo de 2010

origen

Imagen: G.S.

1.
lo más difícil al escribir este poema es encontrarte
recurro entonces a tu imagen semidesnuda
alejándose
por un pasillo aséptico y brillante
un pasillo de hotel/hospital/manicomio
donde ha quedado encerrada mi cordura
mi salud
mi descanso
o te imagino agazapada
como tantas veces
entre los pliegues de las sábanas
agazapada y vibrante
como un hermosa serpiente que me asalta y me devora
aunque yo ni siquiera le alimente
o te descubro como un extraño y tibio animal marino
del cual se desprenden traslúcidos dedos palpitantes
que recorren mi pecho
ardiéndome
sacando mi corazón para exhibirlo
para usarlo como el sello
que rubrica los jornales del pecado
de la única forma en la cual
ese dios
nos los permite

pero de cualquier forma en que te busque
siempre te descubro
en esta razón que es mi locura

2.
abrir las paredes del encierro
salir a respirar un cigarrillo
a licuar el whisky con la sangre
a correr y correr petrificado
mientras los miembros se deshacen
en pequeñas piedras afiladas
que se llevan a la boca/que se tragan
lentamente
vomitándolas luego sobre el piso
para que entonces vengan otros
y las lean
y digan que son opacas
luminosas
un patio de recreo
un cementerio
un misal de marfil
una cruz invertida
una mosca en la nariz
una alimaña
con patitas pequeñas y delgadas

aprendí que a veces
peor la ausencia

3.
el viento golpea el canto de las hojas
dividiéndose
para luego encontrarse nuevamente
y estar ileso

envidio al viento
porque me parto en las hojas
hasta los dientes
para luego no encontrarme ni reunirme
quedando dividido en dos mitades
lo que soy y lo que escribo
lo que siento y lo que muestro

me gustaría ser así
golpear la hoja por el canto y dividirme para
seguir entero
sin heridas en la boca del estómago
sin tener que sentirme igual y diferente
ni mirar hacia atrás y ver a otro
que se parece a mí pero está muerto

4.
lo difícil es
verás
el encontrarte
aun golpeando la mesa con la frente
aun royéndome los labios con los dedos
el camino desvanece en el silencio
en una voz que no alcanza la palabra
un oscuro agobio entumecido
que parece brotar de mis pupilas

y evoco tu espalda en el pasillo
tu espalda desnuda
tus caderas
la fina afirmación que son tus piernas
señalándome el camino que he perdido
y creo tenerte y me despierto
sin haberme dormido
todavía

recuerdo que puedes recordarme

tengo entonces
una vida

5.
recostado sobre la cama te recorro
con cada uno de los dedos de mi mente
pienso en vos y te respiro
para que espantes de una vez a esos insectos
a los que doy vida y tanto temo
porque me dicen cosas que ignoraba
porque me muestran un reflejo que no es mío
y si no es mío no es ninguno
y no quiero a ese ninguno que me observa

estoy despierto

estoy despierto en el horizonte oscuro de este día
oscilando entre el olvido y la memoria
con la cuerda sarmentosa de un cigarro
quemándose sin que nadie (yo o ninguno) le haga caso

lo difícil es el encontrarte
lo difícil es comprender que jamás te me has perdido
que puedo levantarme y acercarme
aferrarme a tu cuerpo y darte un beso

lo difícil es comprender que como el viento
puedo dividirme/separarme/hacerme añicos
para luego reencontrarme y seguir vivo
con una sonrisa y tanto cielo
y tanto infierno y tanto ocaso

no sé si algún día podré detenerme
no sé siquiera si deseo hacerlo

y mientras levanto un instante las cortinas
y mientras extiendo mi vista para verte
pienso que quizás todo ha sido dicho
y que debería guardar mis alimañas
en cajitas de cristal esmerilado
donde nadie que no sea yo pueda observarlas

pero siempre me arrepiento y las libero
porque cuando no sé cómo ellas te encuentran

y ese es el origen
del poema

1 comentario:

carmen dijo...

Siempre vuelvo para ver como evoluciona el alma del poeta, siempre vuelvo para nutrirme de todo aquello que nace y muere en él.
Me ha gustado como has depositado tu alma en él.
He visto que has cambiado tu foto.
Cuidate Sergio :)