miércoles, 12 de mayo de 2010

introducción al dolor

Imagen: Ray Donley
1.
fingir los labios/los dientes/la alegría
caer por un médano
de pequeños cristales afilados
reconocerse otro
tras la máscara
secundar el dolor con palabras fáciles
disfrazar la angustia de sonrisa

y no tener razón hasta extinguirla

2.
como materia oscura ahogando estrellas
una película proyectada sobre telones negros
sobre negros telones de acero esmerilado
donde toda porción de luz se hace nula

y allí en la hilera de rostros descompuestos
reconocerte reconociéndome
y no llamarte

3.
sentir como las raíces acuden a mi boca
intentando masticar el dolor para escupirlo luego
mientras que la lluvia no es solo tristeza
sobre el campo gris agotado y herido


4.
el todo como la nada
la visión es ceguera y el futuro un cuento
y pequeños anaqueles vacíos pueblan todo
como pidiendo ese vaso/aquella imagen
alguna forma de identidad
que los separe de cada uno de los otros

beber hasta estallarse la boca de cristales
fumar hasta arderse los ojos y los labios
morder la soberana ignorancia de ser
tal vez
un sabio
escondido entre los hierbajos como un crótalo
rechinando los dientes como un perro
restallando sus huesos como un látigo

el todo y la nada
el futuro y el cuento

tal vez nosotros

5.
en la fría estadística de esta lluvia
la caída es una gráfica obsoleta
una forma de describir lo inevitable

la lluvia es el agua cayendo sobre el campo
sobre los ojos
sobre tu cuerpo desnudo y ávido
sobre el tiempo que aún pensamos como nuestro
sin pensar en las rendijas y las grietas

en cada momento leve cuando el fuego
alimenta estragos en el rostro
cuando atisbamos apenas lo imposible
creyendo/ingenuos/que podemos

en cada uno de los papeles recogidos
en cada parque donde descansamos nuestros miedos
donde la soledad nos aferra por los dedos
fingiendo un abrazo que no existe
te conozco

y sabrás que estoy y que aún espero
y que aún pulo el marfil de mi semblante
que aún escucho las voces asfixiadas
de otros que tal vez no han existido
pero que han dejado su huella en mi memoria

y así la tristeza desvanece
entre carcajadas de loco por el prado
y así la lluvia se alimenta
de cada imagen/ cada mirada/ que recuerdo

el dolor es el dolor en uno mismo
es tal y como lo pensamos
pero jamás lo he pensado tan potente
y sin embargo es
y me humedece

como la lluvia y la máscara
todo a un tiempo

cayendo ambas
hacia el suelo

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