cuentos

Imagen: Kadart (Roman Kadaria)

1.
todo es como un cuento de niños
hasta la noche parece un juguete sobre el alféizar

abre esa botella

arma ese cigarro

deseo que esta noche sea
más bien
como una película que no le gusta a mí mamá

deseo que esta noche sea
meter y sacar/meter y sacar

hasta que aparezca el malo que
apoyando el caño de su revólver en mi cabeza
me diga
dejala pibe ¿no ves que no es para vos?

dejame responderle
por favor

dispará
dispará

2.
pipiolos/cafishos/otarios y chetos
siempre es igual

¡che! ¡pibe! ¿Te das cuenta de qué tenés que preguntar?

señor ¿es por acá?
señor/por favor/¿por dónde me voy a tomar?

que jodido es no tener ni una sola verdad

3.
calles húmedas/malevos de ciudad
un cop me pregunta ¿adónde vas?
¿estará mal responder que busco esas tetas y ese culo
que él jamás podría comer?

me duele
extrañamente
esa alma que no creo tener

sin embargo busco esas tetas
y ese culo
que sé yo podría comer

4.
me gustan las minas
me gusta una mina
pero esa mina es la primera entre esas minas
esa mina no es una más
es el primer escalón
o el último
depende de desde donde empecemos a contar

tiene unas piernas tan largas que cruzan el mar
tiene una manera de andar que trastorna
hasta la forma de ver de los topos

ella es
porque ella es

no me importa ser una hamburguesa más en la colina
siempre y cuando ella sea quien me coloque en la sartén

5.
armo/cuidadosamente/un cigarro
un cigarro torneado como tus piernas
sabroso como tu sexo
alucinante
como tus senos

luego bebo un trago y me extiendo
desnudo
sobre el límite de la cama y el sueño

pego una pitada
un trago
y te sueño

mis dedos recorren mi sexo y te cuentan
a mis sentidos

te imagino

desnuda y riente entre seis manos
que rozan y comprenden tu estructura

¡y tus piernas! ¡rodeando todo!

¿qué me importa ser uno más
si soy tu uno?

entonces termino el cigarro
arrojo el vaso por el tiempo de no beber más
y me quedo esperando que aparezcas por la ventana
como si fueras
ese ángel putísimo y perfecto
al que llamo para poder dormir

al que abrazo
para poder
dormir

mientras tanto pondré la mesa
para que puedas comer
la cuchilla de tu espejo