1
las cuatro y cincuenta de la tarde
cae el candor del agua sobre el agua misma
cae el calor del día
sobre chopos, perales y dientes
este calor es como la dentellada
de esos perros voraces que devoran el alma
mata todo lo que suponemos abrazo
ganas de vivir
o movimiento
2.
sin embargo la tarde se prolonga
sobre las tejas negras de tres chalecitos blancos
sobre la herida tímida que alguien llamó río
sobre el pasto agonizante y el que ya ha muerto
3.
abro una cerveza y bebo un trago
un trago tan amargo como el de estar tan solo
vos
sos mi mente, mi memoria, en este momento
desearía poder brotar en tu vientre como un niño
pero he de conformarme con recordarte
mientras mi piel desprende pequeñas llamas y grandes gritos
4.
te amo
lo has escuchado tantas veces pero de nuevo lo digo
te amo
el calor de la tarde, el viento ausente, todo te dirá
que te amo
hoy te has ido con la promesa del regreso
cinco días sin sol y sin cielo en la soledad de nuestro cuarto
si alguien desea saber como es la muerte
solo ha de preguntármelo
5.
caigo sobre el silencio como una bocanada de plumas
los colores se marginan a los rincones más oscuros
te extraño
cuando vos sos la luz, sin vos no hay luz
ni colores
ni alegría
necesitás ser, en mí, eterna
necesitás ser, para mi tiempo, infinita
sin vos no hay luz, no hay pan, ni alegría
estoy hambriento
desesperadamente hambriento
y este hambre
mi amor
solo vos podés calmarla
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