martes, 7 de septiembre de 2010

derrotas


1.
como un río que se transforma en torrente
como un chispazo eléctrico que incendia la atmósfera
como millones de fragmentos reflejados en el espejo
a quienes preguntas
¿cuál es mi imagen?

y es así
un dolor sin adjetivos
una forma de caer una y otra vez
sobre ti mismo

así el momento
en el cual dejas de ver
¿dónde la verdad
y dónde la mentira?

el momento en el cual
todo intento de rescate es un suicidio

2.
fotografías en el álbum de familia
la madre, la hija, la sonrisa fácil
la cámara que pide
whisky
y todos preocupados por su sonrisa

fotografías en el álbum de la morgue
ojos sorprendidos por la muerte íntima
sorpresiva
la muerte que se cae del reloj y es aplastada
por unos pies con zapatos de boda
de fiesta
de ultimátum incorpóreo
de fuga inesperada
de jaula única

unos zapatos de hasta aquí porque allá
ya no hay nada

3.
silencio inocente. silencio impúdico
las bocas callan lo que los ojos dicen
los ojos dicen lo que las bocas callan
mientras tanto
el dial vacío, arrojado a la diestra de la historia
insufla falsas imágenes en la cámara
donde poco antes
todos sonreían sus cuerpos frescos
alegres
infinitos

el corazón volcado sobre ese silencio
sobre la impudicia de lo que todos niegan es
y sin embargo existe

y los pocos que abrieron sus ojos y dijeron
y dijeron
de su existencia
caminan por un lazareto de caras plásticas
donde lo único en común
son las cuencas vacías de la vergüenza

4.
podemos creer en nosotros aunque nos desmientan
aunque nos digan que las palabras justifican
hasta lo más injustificadamente dicho

podemos creer mientras nos crean
ser, mientras alguien confíe en que seamos
pero detrás de todo siempre existen
juez y toga
jurado y veredicto

y detrás de todo siempre existe
alguien que se dobla sobre el corazón de la muerte

5.
he caminado sobre distintos impíos
he bebido de las sagradas aguas del infierno
donde las almas que dijeron sí se queman solas

he amado putas no putas y vírgenes mancilladas
he dicho soy el que no era y he sido el que soy
aunque me repitieran que no a puñetazos

pero ahora
el cansancio es una boba cadena repetida
los errores se acumulan más allá de imaginación
o alas

cuando es así decido que duelo
que dolemos
como un alambre que se pliega y se pliega
hasta cortarse
con todo el calor del fracaso en sus extremos
con todo el grito del hierro
brotando de la fatiga

¿cómo creer si no creemos?
¿cómo saber la verdad
si lo que sabemos es mentira?

quizás la respuesta
esté más allá de la sintonía de la muerte

quizás la respuesta se alcance
al abrazarse a uno mismo
con la sencilla sonrisa del idiota
que no ve que el mundo
se le viene encima

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