sábado, 11 de septiembre de 2010

relojes

Imagen: George Pasias

1:13 hs.
a la una y trece de la mañana empiezo este poema
este poema que pretende ser como una lluvia de agua cálida
deslizándose sobre tu cuerpo como la seda
este poema que desea que sepas que podrías matarme
solo con la ignorancia de tus ojos

no me olvides

si me olvidas

veré como el tren traspasa mil rosales
con toda la furia
y seré el jugo de los pétalos aplastados

1:16
ahora duermes
tu cuerpo exquisito yace en nuestra cama
y yo en el salón aún puedo verte
desnuda
feliz
tu tatuaje ante mis ojos
diciendo mi nombre mientras respiras
con esa total belleza que recubre
tu cuerpo
tus palabras
tus maneras

1:17
el sol sería menos sol si no te alumbrara
si no resplandeciera en tu rostro
en tus ojos
en tu boca

el mundo sería menos mundo si no lo caminaras
con esa cadencia tan perfecta y tan exacta

1:19
mis ojos se esclavizan en vos
necesitan que la luz se refleje en vos
para poder saber de la luz

nada puedo saber si no es por vos
no puedo saber de la pasión
del amor
de la lujuria
si no estás allí
iluminando al sol
iluminándome
como si yo fuese el sol
y no una simple brasa que arde entre las sombras

1:20
de pequeño mi mundo era una cúpula
pensaba que la semiesfera celeste abarcaba la totalidad de las cosas
luego
me di cuenta que algo faltaba en ese mundo que tenía

faltabas

mi mundo minusválido comenzó a dolerme
y para calmar el dolor empecé mi búsqueda
pero fuiste vos
vos
la que dijiste aquí estoy con una desesperación ajena
y fui yo
yo
el que se reconoció en tus palabras

y así este que soy comenzó a saber que eras la que amaba

y así la que sos supo de este que la amaba

y entonces conjugamos nuestros nombres en nuestras bocas
y el estallido cubrió la tierra que pisábamos

y un sol nació ausente de cielos
y un hombre comenzó a adorarlo como a un dios nuevo y cierto

¿qué es lo perfecto?
pienso que saber
que hemos empezado algo que no acabará nunca

podemos morir sin sincronía
es cierto
pero ambos sabemos
que vayamos a donde vayamos
estaremos esperándonos
esperándonos
porque en este universo es la única manera
la única cuerda
que ata lo real y lo fantástico
a la misma rueda en la que giran los planetas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Precioso.