martes, 25 de diciembre de 2007

libre expresión del yo





1.
subir
conocer la altura por la altura
hasta que el vértigo estalle

(nunca esperé ver banderas rojas
ni alas de paloma en este cielo)

después el viaje
fugaz y bello
un estruendo de máquinas compartidas
de charlas como anzuelos en el río

2.
la habitación y el hotel
la historia de tantas moscas sobre el empapelado
la cama nocturna y fría
(tal vez por la nostalgia de otros cuerpos)
el humo de un cigarrillo en la mesa sin luz
y un vaso
reposando casi unido a la nostalgia

3.
sórdida y oscura como un pasillo
cálida
como una poción de raíz antigua
implosionando el goce en mis arterias
retozando mi pecho
mis axilas
la longitud tan blanca de mis brazos
y mi sexo
tan tu sexo

el viento era simplemente un radio roto
el después era tu espalda
un envase vacío de comida
un cenicero rebosante de pastillas
y ese andar de novela negra y heroína
cayendo como agujas en mi sueño

eras la que eres
y allí reside tu secreto

la lujuria es más que un pie de página

4.
el cartel de neón en la ventana
las letras reescribiéndose perennes
un vaso en tu mano
tu boca brilla como las rojas señales de tus labios
y un blues pegadizo en la vereda
casi un saxo

(todo adiós es un regreso)

5.
me digo a veces que de tan exacta me sucedes
y te preguntarás porqué y te diré por siempre
solo así comprenderías el silencio y el poema
la razón de que descanse mi memoria
apoyando mi frente en tu regazo

6.
recostada y desnuda tu piel brilla
aún sin la luz
sin el silencio
tu piel brilla
tu leve sonrisa me estremece
tu brazo me invita y me desplaza
por placeres que sin vos no hubiesen sido

7.
observa las nubes más bajas
pero no dejes que las sábanas te cubran
permanece desnuda y asombrada
al ver como entre nubes y horizontes
la marea limpia la ciudad de frío y lágrimas

8.
jamás esperé ver banderas rojas a lo lejos
jamás esperé palomas en el cielo
pero ocurren
pero pasan
como vos bajando la escalera en caracol sobre mi cuerpo
o explicándome teoremas imposibles
sin dejar de ser mi boca en tu sexo
en tus caderas

¿acaso el silencio no estremece estructuras
como a las viejas piezas de un puzle desgastado?

¿acaso una palabra
no es más que una palabra?

(te diré tus sueños)

9.
entonces el alba
los cristales empañados del afuera
el auto el pedregullo el milagro
tantas veces repetido
de la aurora
la luz creciendo como dedos
sobre la calle vacía los tejados
sobre las hojas desnudas de los árboles
abrazando las ramas por la vida

10.
verás que marcho pero es regreso
jamás temas
no podría dejar de leer tu paso
de verte bajar las escaleras
de observarte desnuda y esperando
una copa de luz
un cigarrillo
mi boca en tu boca
las caricias

mira el cielo
jamás esperé tantas palomas
ni banderas rojas liberándome

1 comentario:

carmen dijo...

Las palomas tras marchar en busca del "ser" vuelven al nido que les reconforta para encontrar aquello que "era"...y los silencios, dulces silencios de los cuales me nutro son comprendidos....Sigo leyendo, sigo nutriéndome.
Excelente poema Sergio...un abrazo.