viernes, 8 de enero de 2010

bourbon street

Imagen: Yellow Bird


1.
existe en algún lugar una calle
cuyo nombre
se escribe con whisky

en ella
una camaradería de solitarios
se impone

todos
con sus abrigos largos
con una botella en el bolsillo
sonriendo
fumando un cigarro como la vida

esa calle
quizás se llame Bourbon

2.
¿sientes como tiemblan los cristales?
he regresado a Bourbon Street
y camino con mis manos en los bolsillos
una de ella
acariciando la botella

vos bailás en el límite más cerrado
te observo
el amplio escote de tu chaleco
tus pasos
tu manera de ondular la madrugada
como si en mi boca humedecieras
mendrugos de pan
uno a uno
para saciar un hambre
que no es de comida

3.
alineo diferentes pensamientos
para derribarlos luego
con la punta de mi zapato

la noche suele ser un duelo de borrachos
una canción larguísima
que va de avenida en avenida
pero yo
en la calle Bourbon
solo sueño
sueño con tu piel debajo de mis dedos
con tu espalda arqueándose
con tu voz diciéndome
no te detengas
mi amor
no te detengas

no sé que dios o que demonio
me atrajo hasta tus brazos
pero si sé que es perfecto

quisiera
lo sabés
morir durante tu orgasmo

eso indicaría
que fui tu hombre
que te acompañé a tu pequeña muerte
con mi muerte toda

¿y qué es el amor
sino esa entrega?

4.
uno ama
uno ama con el alma
la inteligencia
y sus cojones
uno ama hasta que el alma se desgarra
uno ama hasta que el universo comprende
que ni desgarrándose
conseguirá olvidarnos
uno ama con los dientes/los dedos/la lujuria
uno ama hasta con lo que no posee
pero desearía
uno ama con la fuerza de mil y un demonios
corriendo
por su sexo
y ama porque sabe que el amor no es una constante
sino una exclusiva
un improntus en un universo de enamorados invariables
de enamorados de 9 a 17 o de 20 a 6 de la mañana
un breve bravo espacio de entregarse
atarse
a una lascivia irredenta
uno ama porque sabe
que si no ama
será uno más en la calle Bourbon
con una miserable botella
en su bolsillo

5.
y estás allí
entre la ventana y yo y tan desnuda
que hasta las lágrimas que no tengo se estremecen

y allí estás
y aquí te acercás
y cuando digo aquí digo mis brazos
y te depositas con una salvaje suavidad que me sorprende
tal tu entrega

y mi boca comienza su destino
su destino es el de recorrerte una y mil cien veces
hasta que tu cuello suelte el sonido de tu goce
y mi sexo comienza a descubrir que solo tu sexo
lo contiene
y mis manos comienzan a aprenderte
como si desearan recordarte
el día en que ya no te acerqués
sinuosa
desde el punto medio
que existe
entre esa ventana y mi cuerpo

y yo recorro la calle Bourbon
diciendo
el amor es posible

y sus paseantes
en solitaria camaradería me responden
diciéndome
has enloquecido
y yo
enloquecido y eufórico
digo
ella está conmigo
ella es nuestra
ella es quien siempre quisimos
ella es

única

la puta feliz entre las putas desgraciadas
la hembra feliz entre todas las hembras
la yegua
la potra
la morena encendida
el rubio dislate

es ella
hermanos
es ella
es la que borrará esta calle
de todos los mapas

es ella hermanos
es ella

es la alegría

es mi alegría

es la felicidad
anegando mi alma

2 comentarios:

carmen dijo...

Sergio me has dejado sin palabras; tu poesia embiste produciendo un extasis de sentimientos.
Siempre me ha gustado como la dureza en tus versos se convierten en sensualidad y amor.
Es increible lo que has escrito. ¿Te das cuenta lo buen poeta que eres?
Chapeau, amigo.
Un beso

Sergio dijo...

No, no me doy cuenta. Gracias al cielo gente como vos piensa que lo que hago no es en vano.

Lo que me importa es latir en gente como vos.

Un abrazo.