jueves, 15 de abril de 2010

abrir los ojos para solo verte



1.
¿es una sombra o es luz?
cuando uno no puede ver
cuando uno no puede
ver

2.
decidiste el sol y el sol estuvo
tu cuerpo caracoleaba en las antiguas ruinas
vestida totalmente de piel desnuda

podría entonces yo
el que observa y calla
describir la fugaz belleza
de tus movimientos más efímeros
o podría
simplemente
llamarme a silencio
y comenzar a preguntarme si eso es luz
o solo sombra

3.
caerá la tarde como la luz sobre tu cuerpo
lentamente
secretamente
caerá casi sin darnos cuenta
pero la luz o la tarde estarán allí
demostrándote
suave y dulce como un copo de azúcar temprano
en la mañana
sensualmente firme
pidiendo que tus formas se eternicen en el mármol
mereciéndolo
más solo contando con mis manos
mis torpes manos
que apenas si alcanzan a cantarte esto

y caerá la tarde
y como una lluvia sustanciosa
me disgregaré sobre tu cuerpo
como una llovizna de caricias
amables y tiernas caricias afectuosas
posesivas caricias de lujuria
y vos gemirás como sueles hacerlo
con toda la fuerza
con toda la entrega
y yo trataré de confinarte en el mármol
sin apenas pasar
de estos bocetos

4.
sentirte es amarte
verte
es amarte
amarte es
¿cómo decirlo?
lo único que sé hacer en esta vida

ese amor tan libre que nos damos
ese amor tan libre al cual pertenecemos
es amarnos

la voz que sale de tu o mí garganta
las discusiones trasnochadas
los excesos
es la manera que tiene el amor de decirnos
de expresarnos
con hechos

y si voy con un vaso de whisky a mis asuntos
o si enciendo un cigarrillo y te escribo este poema
lo hago para demostrar que los imposibles desvanecen
cuando tus labios se curvan suavemente
y me dedican
la amadísima sonrisa de tu beso

5.
cae la tarde
y no me importa
la noche golpea la puerta
mete su oscuridad por las rendijas
llega el frío
se enciende el fuego
y no me importa

solo me importa todo lo que contiene la frase
yo te observo
y así es como se me pasan los días
en la sagrada tarea de contemplarte
porque sos vos
mujer
el dios que adoro/ al que venero
por la fuerza de tu libertad desatada
en mil y una maneras de asombrarme

sé que todo tiene un final
más no nosotros
sé que todo termina
más jamás mi manera de observarte
y de dibujarte
en estas páginas
estas páginas que si tuvieran un nombre
sería
indefectiblemente
el tuyo

no me preguntes cuanto
ni donde
ni como
solo abre tu cuerpo al aire del día
y déjame recorrerte
como si el viento

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