martes, 6 de abril de 2010

hasta que el día


1.
elegiré las piedras más agudas al caminar descalzo
para que cada paso mío sobreviva a la noche
pero más que a la noche
a la noche de tu noche después de la cual
no quiero que otra cosa sobreviva
como no sean mis pasos/ esos que dejarán escrito
como hice para alcanzarte
caminando tan despacio

2.
la certeza de amarnos es un hecho ineluctable
una piedra perfecta/ translúcida/ redonda
sobre la cual se apoyan nuestras manos

3.
caminabas desnuda por la orilla del río
tu pañuelo era una llamarada que
sin embargo
no quemaba tu carne/sino la mía
tu risa era un cálido símbolo de mí mismo
brotando y descansando en tu boca
mientras tu femenina sensualidad tallaba imágenes que
jamás abandonarán mi memoria
ni la memoria de los chopos
ni la memoria del fuego
el fuego que vos eras
con la llama de tu pañuelo
volando en el aire

4.
remonto tu figura con mis dedos
dulcísima cometa de colores asombrosos
remonto tu cuerpo al cielo para que el sol
ese viejo y fatuo sol
sacuda de sus rayos todo aquello que no seas
limpie de su luz todo aquello que no te ilumine
para dejarte suspendida ante mis ojos

5.
duerme ahora/descansa/respira tu sueño en mi boca
abraza mi cuerpo con tu cuerpo tibio
déjame susurrarte al oído que te amo
déjame abrazar tu cuerpo tibio con mi cuerpo
para que la mañana nos encuentre enraizados en nosotros

déjame pensar que la luz se derrite en tu cabello
cayendo al suelo en doradas tenues gotas de frescura
álzate desnuda
los brazos sobre tu cabeza/tus senos liberados
déjame aferrarme a ellos con mis labios
déjame recitarte mi locura con la lengua
mientras te extiendo nuevamente sobre el lecho
y me transformo en ternura para guarecerte
de la urgencia de este amor/de su bravura
de sus inmensas ganas de tenerte
encarcelada en él hasta que todo sea olvido

déjame resucitarte desde las cenizas de ese fuego
volver a encenderte con la caricia del abrazo
yacer sobre tus senos como un niño
como un hombre que se vuelve niño casi sin notarlo
para rodearte con toda la fuerza de su capricho
su capricho de vos que no acabará nunca
su ingenuo capricho de hijo único

déjame decirte
una vez más
que eres hermosa
déjame demostrártelo volviéndome un dios
entre tus piernas

enloquecer de vos
envolverme con tus manos/envolverte con las mías
para alzarnos sin temor al infinito
de saber que lo eterno siempre es y siempre ha sido
y luego redúceme en el horno de tu boca
y trágame así
primordial y no creado
para que pueda acariciar tus huesos
tu sangre
con la extrema suavidad de mi deseo

déjame ser el que cuida tu sueño
el que te observa mientras duermes y reposas
déjame esperar la primera luz de la mañana
para saciar este ansia ingobernable de tenerte
enredada en mis dedos/mi boca/mi memoria
hasta el fin de los días sucesivos

déjame amarte/así/como te amo
y velaré tu sueño hasta que el día

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Déjame decirte que es fabulosamente precioso *

Sergio dijo...

Gracias.