miércoles, 20 de junio de 2007

el utópico que no vencieron

Imagen: Pochormiga.com.ar
A la memoria de Claudio "Pocho" Lepratti
27/02/1966 - 19/12/2001
1.
una bicicleta con alas en las paredes
un grito: ¡no te olvidamos!
un cielo tan celeste que duele en los ojos y el recuerdo
no sé si llovía cuando la voz se apelotonó en tu garganta
y comenzaron a llorar los pibes
por los que estabas pidiendo
lo que si sé es que seguramente
eras uno de esos buenos tipos que nos hacen falta
para enderezar las paredes de este paraíso
que se nos está cayendo
que se nos viene abajo
con ángeles y todo
y pensar que ese tipo cree que logró callarte
al menos por un segundo
pero en el mismo instante que caías
sobre el techo soleado y ya tan viejo
tu voz comenzó a prolongarse en las ideas de los chicos
en las paredes
en los dibujos de bicicletas con alas en las paredes
en la voz de esos algunos para los cuales
el país
nuestro país
aún importa
y yo que no estaba lejos en aquellos días
y que ahora sí estoy lejos pero con el corazón tan cerca
pensaba que los ideales habían muerto
pero vos
querido Claudio
utopista que une la dignidad con Rosario
(y permitime ese tonto juego de palabras)
no solo tuviste el poder de enseñarme que los ideales sobreviven
más allá de pesadillas y fronteras y muros derribados
más allá de la falsa libertad de alguna vez tener dinero
como para comprar la dignidad que traicionamos
sino que también me enseñaste como nacen las leyendas
los mitos
y nuestros héroes...


2.
eras uno de esos soñadores peligrosos
no por su poder o su gloria
no por su espada
sino justamente por eso
sus sueños
y las ganas de llevarlos pa'delante
pase lo que pase
porque cada vez que dabas un paso hacia tu utopía
alguien había comido
alguien había regresado de algún infierno
y te pasaste robándole gente al diablo
y te pasaste explicándole a todos que en cada uno
en cada uno de ellos
nosotros
dioses barriobajeros
de la villa
de la ropa en el patio que es de todos
de las calles de tierra siempre rotas
de las rodillas sucias y la risa aunque con hambre
estaba el poder de hacer el paraíso
y esas cosas suelen ser imperdonables
en este sálvese quien pueda
que es
el mundo


3.
¿cómo sería si hubieses triunfado?
una sonrisa amplia en el rostro de los niños
pan dorado en cada mesa cada día
(¿era pecado eso?)
hoy tallarines mañana polenta
lávense las manos antes de comer
¿y el domingo? no te olvidés del asado
(¿era pecado soñar eso?)
voy al trabajo es lunes ¿cambiamos turno?
¿necesitás ayuda?
mamá
¿alguna vez no fuimos solidarios?
(¿te imaginás a alguien preguntando eso?
¿te imaginás si lo común fuera la ayuda
el trabajo
el tender la mano
el no esperar que nos pregunten para arremangarnos?)
amigo mío
si te hubiese conocido te hubiera dicho que estabas loco
pero eras uno de esos locos necesarios
esos locos tan pero tan necesarios
que fueron a cerrarte a fuego la garganta
creyendo que así podrían terminar con tu voz
y por dios
que jamás te han escuchado tanto como ahora...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo me gusta que me descubras a este loco, cómo me gusta saber de este tipo de gente tan necesaria ahora y siempre en este planeta.

Un abrazo Sergio G.

Anónimo dijo...

Esta ha sido una de las semanas más duras que he tenido que pasar en muchos, muchos años. Y ahora que intento volver a respirar por un ratito, es bueno encontrarme con tantos poemas tuyos para leer!! Saberte en España, tan lejos de aquí, y a la vez tan, tan cerca, me emociona. Tus lazos con esta tierra siguen intactos.
Un fuerte abrazo y gracias por cada poema, por cada historia.