jueves, 31 de enero de 2008

samarcanda




1.
ven amor te enseñaré el camino a Samarcanda
total
no importa si llegamos
pero recuerda
no es fácil
estaremos desengañados algunos días
culpa del capitán de Apollinaire y su pipa de opio
tal vez y con un poco de suerte
podamos naufragar
(eso siempre añade encanto a tu vestido)

2.
no hay líneas
el campo es un campo simplemente
la casa
la cima
la conquista
el verde prado jamás será en invierno
pero podemos imaginar la primavera
henchida de deditos de pasto
luego a la derecha
amor
hay uno solo
uno solo que no es nadie
solo él y quien él figura que se existe
aunque no sabe aún si es un sueño
aquí
amor
descansaremos
quitaré la briznas de hierba de tu escote
mientras empiezo a desear que harás mañana

3.
la belleza es como vos desde mis ojos
eso lo descubrí mi primera vez en Samarcanda
(sé que todos ansían enredarse con tus dedos
pero mi mano les impide acercarse)
derivamos amor
la nave se estremece al hendir la tierra
mientras gigantescas olas de abedules
caen sobre cubierta como látigos
aunque no sé si hay abedules donde vamos
no sé si hay escritorios y oficinas
horas de estar y de no estar y de descanso
solo sé que el barco hiende la tierra y se estremece
haciéndome recordar las travesuras de tus labios

4.
si ves a lo lejos cúpulas y pájaros
vigila que no sean gaviotas o estorninos
descansaré un momento
mientras tanto
observando desde tu regazo como miras
bebiendo lento el brillo de tus ojos
mientras juego con mis dedos haciendo una muñeca
un pan de trigo
algunas copas
y un rincón de lejanos tonos púrpura
cayendo en cascada sobre el cielo

5.
ven amor
te llevaré a Samarcanda
he conseguido los sueños necesarios
para llenar la cazoleta de las pipas
y una nave de proa afiladísima
con ella podremos hendir los campos hasta el trigo
sin importarnos los robles y los álamos
el camino no es fácil
ni es sencillo
pero es un camino simplemente
y si te abres la blusa o te desnudas
podremos hacerlo placentero
(ven amor
te llevaré a Samarcanda
he conseguido los sueños necesarios)

2 comentarios:

carmen dijo...

Cuando tenemos los sueños por vestiduras y las ansias por vivir, entonces nos convertimos nuestros pies en alas y conseguimos volar y llegar dónde soñar es nuestro alimento.

Samarcanta tiene que ser un lugar de encantamiento....ciudad de encrucijada cultural, conquistada por los más grandes (he hecho mis deberes) dónde perderse tiene que ser maravilloso..

Curioso poema, pero como siempre me ha gustado.
Cuidate poeta, un beso

Anónimo dijo...

Genial poema! Las imagenes son sutiles e invitan a la ensoñasión poética, también a la embriaguez de los sentidos...

saludos