antroponomia

Imagen: AnnMei

1.
la piedra
rompe el cristal sin sentir al cristal
sin saber
que es piedra
yo también durante un tiempo
supongo
que como todos
fui sin saber quien robaba
las flores más bonitas en el parque

2.
no ser también es ser
así como la muerte
afirma la vida
la no identidad es una identidad
y se puede alcanzar
siendo todos
o ninguno

3.
recuerdo su escote
apareciendo ante mis ojos al despertarme
su olor a haberse levantado muy temprano
su amplia sonrisa y sus dos ojos

he de aclarar
que siempre suelo recordar un solo ojo
al que traslado especularmente en las imágenes
más no con ella
ella tenía dos ojos
los he visto
los he contado
y los recuerdo
así como su escote al levantarme
y su olor a por la mañana muy temprano

4.
tiendo a escribirme hermoso
tal vez el ego
alguno de mis egos
(tengo tantos)
que desea registrar a mi izquierda
algo que luego el tiempo debitará de mi balance
pero por ahora
a mis 45 años
puedo aún
escribirme hermoso
sin mentirnos
demasiado
también
tiendo a escribirme bueno
(haciendo la salvedad de al despertarme
que es el momento
en el cual
espanto diablos)
a escribirme gentil
amable
irónico
y otras virtudes que fui recogiendo
de diccionarios ajenos
pero no sabía de qué otra manera
podía enamorarte

5.
he aprendido
a reflejarme en vos antes de mirarme
de esa forma también
aprendí a quererme
supongo que de la misma manera
soy aquel que te cuenta
lo hermosa que eres

6.
cuando recorro un sueño
descubro que el mundo parece
inapropiado
y sin embargo me gusta
es como estar borracho
e intentar abrir la puerta del sótano
sin rodar por la escalera
es genial
si lo consigo
quizás porque el sótano no existe
y tampoco
la escalera

7.
veía tu mano acariciando mi espuma
en mis dedos
algunas flores arrancadas del parque
aún sangrando
algunas briznas de hierba entre mi pelo
todo era así
alguno
o alguien
y los ladrillos que se marcaban en mi espalda
al sostenerte por tus piernas
no eran
como creíamos
una forma cabal de nominarnos
ni siquiera servían
como piedras
porque el ladrillo se asume como muro
renunciando a sus pequeñas libertades
como la de romper ventanas
sin saber de la ventana
o quien las rompe
como yo que no sabía quién robaba
las flores
de los parques
aunque las viera en mis dedos
aún sangrando