sábado, 16 de febrero de 2008

necesaria como un tango


1.
y tal vez sea así
un resplandor
detrás/después de un tiempo
se sumarían despertares
imágenes
como pequeñas postales o nuevos días
resultando todo sólo un reloj
un cigarrillo
una extraña forma de sentir
al sol
como a un viejo compañero despidiéndose

2.
también tus medias
la línea que se pierde en tu falda
la pierna asomando por el tajo
imitando un firulete
demarcando una emoción que se demuestra
como un tango sangriento y desatado

3.
descansaré cada rosa entre tus dientes
para besarlas a todas
sin olvidar ninguna espina

4.
si no hay más que decir
por favor
deshacé el vestido y estremeceme
no dejés que las condenas se ciñan a mi frente
con afilados clavos de nostalgia
si he de crucificarme
te lo ruego
tu cuerpo ha de ser la cruz donde perezca
porque jamás
será un calvario

5.
se vierte el sol en lentas hojas sobre la vereda
como mojando al mundo de luz
sin embargo algunas nubes regodean al viento
como si todo tuviese un juego a su alcance
como si todo todo fuese un juego
una ronda de sonrisas y palmadas
celebrando el verme a tu costado
aún en vos
y aún tan vivo
¿recordás?
no creías que supiera bajar de los aviones
no creías que supiera ascender hasta el contigo
y sin embargo
ambos lo hicimos
y supongo que hoy
con tanto sol y tanto día
las cosas parecen transparencias
y tu pierna y tu boca y ese dulce tango que estremece
la luz/las hojas/la ronda de niños sonrientes
el sabor de tus ojos en los míos
resuelve las sumas que antes de vos yo no sabía

entonces...

deja que tu cuerpo sea el lugar donde mi muerte
sepa que la belleza puede ser aún más que eterna
estremecela
como me has estremecido
asomando tu pierna por el tajo de una falda
dibujando el firulete de algún tango
mientras derramo sobre vos todos mis días
esos días que sin vos
hubiesen sido
innecesarios

1 comentario:

carmen dijo...

Me gustan los tangos..no sé bailarlos pero tiene que ser embriagador saber hacerlo. Creo que moriré sin saber bailarlos, creo que incluso no fuí creada para ello sino para apreciar su belleza desde el asiento...
Me ha gustado tu poema...un abrazo