domingo, 16 de septiembre de 2007

porque así también las mariposas

Imagen: Bert Stern


1.
abro la ventana con un cigarrillo encendido y una idea

pienso en vos quizás como querrías
como rogaste en aquel tiempo en algún diario
sin que nadie se atreviese a responderte

al final te iconeamos
(permíteme inventar esa palabra)
entre latas de tomate y habichuelas
te hicimos eterna y vos tan fría
tu espalda desnuda entre las sábanas
el televisor la noticia
el sopor incrédulo en los ojos
y más de una pregunta conspirándose


2.
¿cuántas como vos y nadie sabe?
no lo sé
solo sé que aún te ves y sos hermosa
en el revolotear de tus faldas tu sonrisa
y también como vos algunos otros
ignorantes del propósito en la noche


3.
así y velozmente
descendieron los pájaros nocturnos a tu angustia
inventariando tu memoria
incluyéndote en los acertijos de la esfinge

y para todas las preguntas se inventaron respuestas
hasta que al fin solo quedaron las imágenes
trayendo hacia nosotros solitario
tu desolado gesto aún inexplicable


4.
yo no estaba cuando vos estabas yéndote
ni siquiera coincidieron nuestros días
pero eso ya no importa
el salto breve hizo extensa tu memoria
la acercó hasta mí y te he mirado
con esa triste admiración
tan conveniente
por lo que era hermoso y ya no existe


5.
y aún hoy entre ciertos resplandores
reconozco la belleza de tu rostro
la natural sensualidad de cada gesto
esa manera de involucrarnos en tu carne

¿qué dirías de poder comunicarte?

(no creo en los fantasmas
por si acaso
solo en las distintas dimensiones de la historia
en la memoria del ambiente y las reliquias)

vos deseabas ser eterna
pero no de esta manera
no así
no se esperaba

todavía soñaban con vos/aún te querían
todavía soñamos con vos/aún te queremos
por más que al nacer ya no estuvieras
por más que tu memoria
sea el aire que elevaba tu vestido
llevándote al mismo tiempo con los dioses

(no naciste de la espuma
no regresás a buscar nuestros heridos
pero allí estás y como un ángel
riendo en las imágenes tan viva)

No hay comentarios: