martes, 21 de agosto de 2007

desangelada visión y luego un ángel



1.
era otro día no este día
debajo del tren se acuclillaban los perros
en los vagones de ganado
ochenta o cien o mil ojos aterrorizados morían de sed
pero debajo estaban los perros
negros perros con la misma antigua sonrisa de vecino
negros perros que comían odio
y uno que escribe acerca de esto
esperando que nadie lo entienda o que
al menos
todo haya sido una sencilla pesadilla sin consecuencias
¿cuántos muros pueden levantarse
con tantos innumerables cráneos?


2.
no se quiere creer en tantos muertos
porque
de la cárcel al cielo en un solo paso
(corrían los años últimos del treinta
jamás llegaron al cuarenta
solo supusieron que quizás llegarían
más hubo una pausa en el camino)
pero también existió una muerte opuesta
porque parece ser que siempre hay dos muertes
una en cada extremo
una muerte para cada odio
y aunque los odios parezcan ser distintos
brotan el mismo trigo sobre el campo
un trigo cuyo pan no puede comerse sin llanto
sin miedo
sin angustia
sin preguntar porqué mamá y papá
no ocupan su sitio en esta mesa


3.
¿cuánto más habrá que morder
antes de darnos cuenta que no sirve?
las bocas de dientes como agujas
suelen desgarrar demasiado y tan inútiles
no logran transformar el agua en vino
no logran cambiar una sola idea
solo pervierten
solo descomponen el camino en cementerios
y así no se llega a ningún lado
solo y tal vez
a otra catástrofe


4.
y será dios quizás
pero si es dios es un dios que no nos sirve
y pregunto si alguien verá en los diarios
a los niños que lloran con la piel encendida
a los niños que parecen jugar con las manos que les faltan
con los dedos robados por el fuego
con la alegría desintegrada del odio
y quizás todo sea nada más que un diablo
jugando a nosotros sobre los giros de este mundo


5.
y sí
te necesito
porque no fuiste vagón de ganado ni perro ni odio
y eso me da fuerzas
aún
para suponer que los mañanas son probables

por eso te ruego que sigás danzando
sobre los cristales que otros han roto
sobre la sangre vertida y la que espera
sobre las imágenes de los diarios
que sigás danzando así desnuda
quitando la desolación de mi cabeza
exorcizando santos y demonios
porque de ambos nada quiero
solo quiero de vos nuestro pecado
y aunque no logre aún la ecuación que nos libere
la seguiré buscando
solo por la pureza casi animal de lo que somos
porque sos en lo que creo
y estamos juntos

“cree en la fuerza Luke
cree en la fuerza”

yo no creo en la fuerza sino solo en tu ternura
y algún día encontraremos la forma de ser muchos



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