sábado, 25 de agosto de 2007

La rosa invicta



1.
Rasgué usando mis dedos
un poquito de esa alma que tú encadenaste
porque necesitaba una hoguera
un fuego íntimo que
en lo posible
contuviera imágenes de la niñez y de la adolescencia
antiguas épocas que aún no he vivido.

2.
Algunas mujeres tenían nombre
otras
se llamaban Nadie
y esas eran a las que yo amaba
con el impropio amor de lo efímero
de los tres o cuatro meses
sin alcanzar a prometerles un invierno
o un verano
nuevamente.
Así la palabra sacudía la rosa
mientras iba haciéndose más fuerte
alargando sus espinas para detener el cielo
y poder germinar también ángeles y pájaros.
Como te decía
se llamaban Nadie
y a ellas les amaba
amor
como vos sabés que amo de tres a cuatro
solamente
pero no como sé amar de nueve a nueve
o desde la veintiuna
hasta la mañana
y disculpá si te digo amor
pero no tengo otra manera más propia
de hacerte tan impura
como necesito.


3.
¿Te preguntás porqué la rosa?
Porque es casi una isla
una especie de blindaje para que aquellos fantasmas
o monstruos
o quimeras
no logren empatar con este mundo
para que pierdan el tiempo
contando las heridas en sus bocas
o intentando hacer peldaños con la sangre
pero así
con esa rosa
con esa imagen que muchos creen es la ternura
cuando confunden la sonrisa con el filo.


4.
Para mí la magia es esa
hacer de la lluvia un cielo tímido que desciende
palpando temeroso los ojos
los labios
las veredas
antes de darse cuenta que la tierra jamás comprendería
su esencia de altura e infinito
es hacer que cada sonido sea nuevo
destañir el gong de la campana
descifrándolo como la voz de un dios que nos ha visto
jugando con los recuerdos que ha perdido
es cambiar el tacto de las cosas
no decir te toco sino me derramo
no decir mis dedos sobre tu piel
sino mis dedos haciendo tu piel y descubriéndola
es decir que para mí
es cambiar todo
pero cuidando que nada sea diferente.


5.
La ciudad es una ciudad
el poema es una ciudad
la ciudad es un mundo
el poema es una ciudad que se cree un mundo
el poema puede ser la parte como el todo
o el todo como parte
sin que el poema se traicione o se irrespete
y vos podés decir
que me transferís tu emoción y tus virtudes
cuando yo solo quiero tus pecados y defectos.


6.
Tu cuerpo tiene la amplitud de mi abrazo
y esa carnal extrema esencia que requiero
es decir
que vos tentás mis ambiciones hasta el extremo
me obsesionás de vos
sin darte cuenta
me llenás de banderitas de colores con la palabra libertad y vía libre
me derrumbás manzanas y naranjas en la boca
dejándome azorado y satisfecho
pero afortunadamente
jamás saciado
porque jamás mi tiempo de vos se conduele
ni se cansa ni se hastía
como los relojes
que no pueden cansarse de la razón que los sustenta
y así
amor
podría seguir contándote asuntos
dibujándote agendas donde sos todos los días
todos los días de fiesta
todos los días de asueto
todos los días que tengo y tendré de aquí a mil años
por eso desarañé las telarañas
desvencijé las ventanas volviéndolas absurdas
y descifré los códigos
aún los más sencillos
para poder escribirte en todos ellos.


7.
Después de todo
la rosa es la ternura defendida
es un beso blindado y peligroso
por eso la menciono
por eso la afilo contra el filo de los pájaros
para que también sea la libertad
y lo infinito
defendiendo la libertad y lo infinito al mismo tiempo
es que me cansa
mi amor
suponer indefensa la belleza
que la rosa sea fuerte no la hace menos rosa
sino más duradera
y tan invicta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Descifrar los códigos tal vez no fue suficiente para vencer la espina de la rosa.
Me gustó entonces, también ahora.